DLA.- Luego de el cuerpo del padre Jesús Manuel Rondón Molina fuera encontrado sin vida, en un sector del poblado de Rubio, municipio Junín, del estado Táchira, funcionarios del Cicpc de la referida entidad andina procedieron al levantamiento del cadáver del religioso, iniciándose las investigaciones y de esta manera dar a conocer las causas de la muerte, ya que no presentaba lesiones aparentes
Todo seguía siendo un misterio, hasta que se comprobó que el autor material de su asesinato fue un joven de 17 años, quien citó al cura a un lugar determinado de esa zona con el propósito de conversar, sin embargo lo había hecho en realidad para matarlo por estrangulamiento, en venganza por haber presuntamente abusado sexualmente de él desde los 14 años.
El joven, cuyo nombre omitimos por obvias razones, expresó al ser interrogado que Rondón se aprovechó de su condición de sacerdote para abusar sexualmente de él y otros jóvenes más por varios años, hasta que la cosa fue intolerable” Por esta razón decidió matarlo y terminar con sus abusos”-dijo el indiciado en el hecho tras un largo interrogatorio por los detectives del Cicpc.
Habló el ministro
De manera oficial se informó que la causa de asesinato del sacerdote Jesús Manuel Rondón Molina se vinculaba directamente al abuso sexual cometido por el obispo hacia este menor de edad de 17 años y no a razones políticas, ya que su homicida está totalmente confeso.
Rondón, nativo de San Juan de Colón, presbítero de la Diócesis San Cristóbal y guía espiritual de las monjas del monasterio Carmelitas Descalzas en Rubio, vivía cerca de este claustro, en una habitación, en la cual al ser revisada no se detectó ningún tipo de desorden que hiciera pensar que pudo haber sido víctima de un robo o de una intrusión.(GM)