Lo mataron mientras pastoreaba su ganado

Los asesinos de Eulogio Hernández son buscados por el Cicpc.

Los becerros llegaron a la casa primero y su hermana se extrañó al no verlo aparecer. Sintió un mal presentimiento y le dijo a su otro hermano que lo buscara. En medio de la parcela, cerca de una quebrada, lo encontró muerto. El Cicpc investiga el móvil

Los becerros llegaron solos a la vivienda y su hermana se extrañó al no verlo aparecer detrás de los animales. Había salido pocos minutos antes a buscarlos, pues los había soltado para que se alimentaran en la parcela, no muy lejana de la vivienda residencial, ubicada en el sector Las Playitas, parroquia Chejendé, del municipio Candelaria. Llamó a su hermano, quien vivía en otra vivienda de la comunidad, y le contó su preocupación. El hombre le contó a su esposa y se apresuró hasta el terreno.

Eran las cuatro de la tarde, caminó varios minutos y lo divisó. El cuerpo de su hermano, de 55 años de edad, yacía tirado en medio de una quebrada, por la cual fluía una tímida coriente de agua. El hoy difunto, a quien identificaron como Eulogio Antonio Hernández, le habían propinado al menos cinco disparos en la espalda y el cuello.

El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) arribó al sitio del suceso y realizó las experticias correspondientes: fijación fotográfica, trayectoria balística y colecta de evidencias físicas y biológicas. Además, a bordo de una camioneta del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) trasladaron el cadáver a la morgue del Hospital Dr. Pedro Emilio Carrillo de Valera, donde ingresó a las 9:30 pm del pasado domingo.

Trabajador de educación

Los familiares de la víctima contaron lo sucedido en las afueras del instituto de patología forense. No se explican por qué alguien quiso matar a Eulogio, quien además de mantener esta pequeña parcela con animales y rubros agrícolas, trabajaba como chofer del Ministerio de Educación. No se metía con nadie, comentaron. El motivo del crimen es un misterio para ellos. «No pudo ser para robarlo» manifestó su cuñada, porque la víctima no tenía objetos de valor en ese momento. Por su parte, la División de Investigación de Homicidios, del Cicpc, se encuentra en averiguaciones. Entrevista a sus familiares, amigos y conocidos, con el objeto de determinar el móvil del crimen y la identidad del agresor. Sobre este último, poco se sabe.


Dos hijos

Eulogio Antonio Hernández, de 55 años de edad, estaba residenciado en la comunidad de Las Playitas, parroquia Chejendé, del municipio Candelaria. De acuerdo a la información suministrada por sus hermanos, deja una compañera sentimental y dos hijos mayores. Su oficio era la agricultura y la ganadería, aunque también tenía un cargo en el Ministerio de Educación. Las autoridades investigan si sus victimarios lo mataron por una venganza o quizás para cobrarle algún tipo de extorsión por dinero o sus tierras de poca extensión.

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