Al menos tres disparos se escucharon por la oscura carretera del sector Las Playitas de la parroquia Chejendé y sin que nadie se diera cuenta, un hombre cayó herido en el piso mientras dos más se perdían en medio de la noche.
Habían herido a Víctor Alfonzo Urrieta Hernández de 28 años, quién se encontraba en la vía hacia su casa, pero sin que nadie pudiera predecirlo unos hombres se le acercaron con un arma de fuego, lo apuntaron e hirieron hasta dejarlo al borde de la muerte.
De las lesiones no se pudo salvar y por ello después de las 10pm del viernes 22, en el municipio Candelaria se registraba la primera muerte violenta de la jurisdicción durante el fin de semana.
Urrieta Hernández no tenía cuentas pendientes con la justicia, pero al parecer alguna actuación suya causó malestar entre personas peligrosas de la parroquia Chejendé y ordenaron causarle daño cuando estuviera sólo y desprevenido.
La ejecución la cumplieron los matones y el móvil que investigan las autoridades del Cicpc, de manera preliminar, es la venganza. El cadáver ingresó a la morgue del Hupec a tempranas horas del día de ayer y lo entregaron a la funeraria que se encargó de los trámites ante la ausencia de familiares.
Rastreo
Entre las Fapet del municipio Candelaria y el Eje de Investigación de Homicidios se encargan de las averiguaciones del crimen que sufrió Víctor Alfonzo Urrieta, por la noche del pasado viernes. La venganza movió a los criminales de la zona pero hasta el momento el motivo es desconocido