Mientras estaba a punto de llevarse a cabo una de las interminables protestas por gas doméstico en la localidad de Palo Negro del municipio Pampanito; un par de trabajadores de una empresa de instalaciones y ventas de equipos frigoríficos industriales, ubicada en el sector Agua Clara, en pleno Eje Vial, hicieron un macabro hallazgo.
A los hombres les llamó la atención un par de camisas con destellos rojizos -aparente sangre-, al acercarse aún más y tener una mejor visión, se percataron de que se trataba de una cabeza humana. Los trabajadores, despavoridos y consternados por el atroz descubrimiento, llamaron rápidamente a la policía. Una comisión de las Fapet, que custodiaba la huelga que había empezado, se acercó a la escena.
Minutos después, una llamada telefónica hizo retumbar las oficinas de la sede de la División del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la Subdelegación Valera. Les informaron del espeluznante hallazgo que habían hecho los empleados de la fábrica.
Un grupo de detectives se desplazó a la escena del suceso y constataron la información, se trataba de una estructura craneal. Los peritos realizaron las experticias e inspeccionaron la zona en busca de demás evidencias, al lado de la cabeza encontraron dos camisas ensangrentadas, que suponen son de la víctima. El órgano detectivesco peinó las inmediaciones de la escena, pero no consiguieron el resto del cuerpo.
Al lugar acudió una furgoneta del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) para trasladar el resto hallado a la morgue de Valera, donde aproximadamente a las 5:00pm, acudieron familiares de la víctima.
Identificación
Como Ronald José Infante Hernández (33) fue identificado el occiso, este fue verificado por el Sistema Integrado de Información Policial (Siipol) y arrojó que poseía seis antecedentes penales; cinco de ellos por robo genérico (2003, 2007, 2008 y 2016), el último por violencia física (15-02-2016). Dichas reseñas fueron abarcadas por las Subdelegaciones de Valera y Puerto Ayacucho, estado Amazonas.
La víctima se dedicaba al comercio de azúcar, harina y panela; la cual ofrecía a domicilio. Con eso mantenía a los diez hijos que había procreado a lo largo de su vida. Su actual pareja está en período de gestación, con esta llevaba viviendo en concubinato desde hacía dos años. Infante era el cuarto de doce hermanos y residía en la parte alta de Las Mesetas de San Genaro, municipio San Rafael de Carvajal.
Horas previas al asesinato
Eduardo Infante, padre de Ronald José, conversó con el equipo reporteril del Diario de Los Andes, e hizo saber que su hijo lo había visitado la tarde del lunes a la zapatería donde labora, ubicada en la urbanización La Beatriz. De allí partió junto a su hija en una motocicleta con destino a su hogar. Eran las 5:30pm.
Cayó la noche y su madre se tornó preocupada, sabía que algo malo había pasado, su instinto materno se lo decía. Tras llamarlo en reiteradas ocasiones, su progenitora se acostó y esperó al día siguiente para saber de él. Nadie sabía dónde se encontraba Ronald, hasta que sus familiares, para despejar cualquier duda, acudieron a la morgue de Valera.
Un hermano apreció la estructura craneal en el recinto patológico y constató lo que más se temían. La cabeza correspondía a Ronald José. Los gritos de lamento y dolor no se hicieron esperar, la tristeza e indignación se apoderaron de los corazones de sus seres más queridos.
Fue a buscar azúcar
Se conoció que el fallecido se dirigió en horas de la noche del lunes al sector Palo Negro de Pampanito a retirar un bulto de azúcar para su posterior venta, fue la última vez que supieron de él. Se desconoce al autor del dantesco asesinato. El Cicpc se encuentra en plenas investigaciones para hallar el resto del cuerpo y esclarecer el caso.