Para muchos marginados social y económicamente, el estudio es la escalera para salir adelante, y Venezuela está llena de historias que lo prueban. Pero al cerrar y aniquilar la casa que vence los sueños, la universidad, se van con ella el futuro positivo de un país, por esa razón el vicerrector (e) de la Universidad de Los Andes Núcleo Táchira, Omar Pérez Díaz, llamó a rescatar de las ruinas de este bastión del saber.
“En una acción conjunta entre los miembros de la comunidad universitaria y los amigos de la ULA, estamos haciendo un llamado a los tachirenses porque la ULA es de todos. La ULA es un patrimonio nacional, formamos parte de la primera universidad de Venezuela, la quinta de américa Latina y da tristeza ver como se ha venido deteriorando estos espacios”.
El llamado que hizo Omar Pérez Díaz, como vicerrector (e), también se extiende al gobernador del Táchira Freddy Bernal y al alcalde Silfredo Zambrano, señalando que aspiran que la comunidad en general tome conciencia que la educación es una inversión social.
Comenzarán la tarea de rescate con el cerebro de la universidad, el edificio administrativo, “estamos asumiendo este trabajo como un reto, con un grupo de alumnos de la universidad, quienes hicieron la visita e inspiraron la acción que iniciaremos a partir de este jueves”.
Volvieron los ladrones
Últimamente han retornado los robos, relata Omar Pérez Díaz. “En el edificio D se robaron los hidroneumáticos, el motor del ascensor prácticamente quedó desmantelado, y por eso es que hacemos este esfuerzo”.
Citó que los edificios A y B, donde se dictaban clases y está el auditorio, no habían sido allanados por los delincuentes, pero hace poco ingresaron hasta esa área, “nos robaron del laboratorio de idiomas, donde se desarrolla extensión, todos los equipos de computación, los video proyectores (video beam). Prácticamente lo mudaron”.
Pidió la autoridad universitaria a la comunidad tachirense que no compren objetos robados porque se están haciendo cómplices.
“Todo lo que se roban aquí alguien lo compra, alguien sale beneficiado del daño que le están haciendo a las generaciones de futuro. Porque si se desmantela la universidad, si sigue está acción delictiva todo quedará en ruinas y la universidad no tendrá calidad para formar a los hijos, a los nietos de todos aquellos que se involucran en la actividad de comprar objetos robados”.
Apoyo viene apareciendo
Pérez Díaz hizo saber que ya han logrado con este despertar, apoyo de algunas instituciones como el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas – CICPC-, y realizan trabajos de investigación con los vecinos de la zona, a fin de dar con los vándalos que se han dedicado al hurto indiscriminado y desmantelan gran parte de la casa de estudios.
El campo deportivo ha comenzado a intervenirse con alianza de la comunidad, asegura Pérez Díaz que si no se involucran todos, el esfuerzo será poco ante el reto que tienen por delante.
Este jueves desde las nueve de la mañana estarán reuniéndose todos los dispuestos a comenzar a salvar la Universidad de Los Andes en Táchira, en el edificio D, sostuvo la autoridad universitaria, “estamos aspirando que nos ayuden”.
Las tres rutas que no llegaron
Hizo mención el vicerrector del Núcleo Táchira de la ULA, que cuando Jeisson Guzmán, hoy gobernador de Mérida, fue ministro de educación, fueron asignadas tres rutas nuevas a la institución, pero nunca llegaron, “las usaron para la ruta universitaria del Táchira, pero nunca se supo con certeza a dónde fueron a parar estos tres autobuses”.
Después de tener un sistema de transporte eficiente que cubría el traslado de estudiantes a todos los puntos básicos de San Cristóbal y a los municipios periféricos de la ciudad, en este momento la institución no tiene ni un solo autobús operativo.
“Esto es un cementerio de rutas. ¿Por qué ocurre esto? Porque nosotros no tenemos partida de gastos de funcionamiento, al no tener esa partida no hay para insumos, para laboratorios, para reparar unidades y están paradas sin atención”.
Agrega el vicerrector (e), que además de la falta de presupuesto, a los autobuses y vehículos de la ULA Táchira, “le han metido la mano. Le han robado piezas, repuestos a las unidades. Carros de transporte administrativo no tenemos, y ahora vivimos es de la beneficencia y realmente hacen falta para lograr los objetivos trazados de mejorar las condiciones del Núcleo del Táchira”.
No consideran pago estudiantil
Respecto a una cuota de dinero que puedan aportar los estudiantes para el funcionamiento de la universidad, que contribuya al pago de los profesores, como hace la UNET, dijo el vicerrector Omar Pérez Díaz, que es un planteamiento que le han hecho algunos docentes.
“Nosotros creemos que el esfuerzo que hacen los estudiantes para pagar esas cuotas también afecta las familias, porque todos no tienen las mismas condiciones y limitar el desarrollo de la formación de un estudiante porque no tenga 5 dólares, o 15 mil o 30 mil pesos es triste también”, sostuvo Omar Pérez Díaz.
Agregó que los estudiantes se van a ver afectados, porque hay mucha población estudiantil procedentes de municipios del interior que hacen un gran esfuerzo para formarse, pero aseguró, que no descartan esa posibilidad, porque los sueldos que reciben los profesores son miserables.
El mayor salario que devenga un profesor de la ULA con doctorado y más de 30 años de servicio, alcanza solo 36 dólares al mes; un profesor instructor solo gana de salario mensual 9 dólares por mes, lo que equivale a dos kilogramos de pollo, por ejemplo.