Desde que Juan Guaidó se erigió como presidente de la Asamblea Nacional y tomó juramento el 5 y 23 de enero del presente año, respectivamente, vaticinamos que estaría en el ojo del huracán nacional e internacionalmente. Todo lo sucedido hasta la fecha así lo demuestra. Hechos que han tenido como resultado entre otros aspectos, un inocultable liderazgo que para nuestro criterio y envidia para muchos actores políticos tiene como sustento y capital político el descontento popular que en la actualidad ronda el 95 por ciento.
Otro reto para el liderazgo de Guaidó
Ese respaldo popular a la figura de Juan Guaidó – que ha sido preocupación constante para la sala situacional de Miraflores y el principal dolor de cabeza de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello – siempre ha estado a prueba de fuego y desarrollado de reto en reto. Como líder de la Alternativa Democrática se ha librado de la estrategia del régimen Con sus fortalezas y debilidades ha logrado sortear todos los obstáculos y estrategia del régimen que ha pretendido infructuosamente descalificarlo y de esa manera revertir su conexión con el pueblo descontento.
Para ello, han montado todo tipo potes de humo, trapos rojos, como los magnicidios, denuncias por corrupción, terrorismo y relación con grupos irregulares como Los Rastrojos. Lo último, en este despropósito, lo anunciado por el contralor Elvis Amoroso sobre la solicitud al Tribunal Supremo de Justicia inicie procesos legales en su contra, a quien señala de corrupción por las acciones emprendidas para salvaguardar la filial de Pdvsa, Citgo, en EEUU.
El liderazgo de Guaidó no ha mermado como tampoco el apoyo y reconocimiento internacional, como presidente encargado de Venezuela y que se muestra solido con la decisión del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien a través de un comunicado publicado en sus redes sociales, la expulsión del cuerpo diplomático venezolano acreditado en El Salvador responde al desconocimiento de «la legitimidad del gobierno (del presidente de Venezuela, Nicolás) Maduro», y al reconocimiento como presidente encargado del país del jefe del Parlamento, Juan Guaidó.
Debilidades
Las principales debilidades para el liderazgo de Guaidó ha sido la inevitable división de los factores de oposición que actualmente se expresa en la llamada y desconocida mesa de diálogo nacional donde organizaciones políticas minoritarias distintas a las mayoritarias representadas en el parlamento nacional establecieron con el gobierno y al igual que las mesas de diálogo y negociación anteriores están condenadas al fracaso. Tambien lo es el disminuido poder de convocatoria de la dirigencia opositora en varias regiones.
Sábado 16-N: Protestas de calle en toda Venezuela
Para este sábado 16 de noviembre Juan Guaidó ha convocado protestas de calle en toda Venezuela. Llamo a todos los venezolanos para que participen en con el objetivo de manifestarse contra la crisis económica y humanitaria que atraviesa el país. «Venezuela despierta y se levanta no solo el 16, también nuestros gremios profesionales, clase trabajadora, que están en las calles porque no se acostumbran a la crisis”. “Venezuela atraviesa una crisis económica sin precedentes, que ha colocado la economía del país en hiperinflación”. Se reunió con representantes de todos los estados del país que forma parte del Frente Amplio Venezuela Libre para reflexionar sobre su papel para lograr el objetivo planteado: el cese de la usurpación, el gobierno de transmisión y elecciones libres.
Presión y movilización
El también presidente de la Asamblea Nacional junto a la sociedad civil ha ratificado el llamado a seguir ejerciendo presión en las calles y a la movilización. Aseguró que la lucha no es por el poder, sino “para rescatar el país”.