París, 19 mar (EFE).- El secretario general del segundo sindicato de Francia, Philippe Martinez (CGT), acusó este domingo al presidente Emmanuel Macron de no tomar en serio las advertencias de las organizaciones sindicales
«El presidente no nos tomó en serio cuando le alertamos de que el descontento era profundo, de que el rechazo a la reforma de las pensiones era muy mayoritario», afirmó Martinez en una entrevista en el canal BFM.
La agrupación de ocho organizaciones sindicales que se opone a la reforma de las pensiones solicitó por carta una reunión con Macron el pasado día 9, en un mensaje en el que alertó de «una situación explosiva» si el Gobierno no retiraba su plan.
Pero el presidente francés no recibió a los líderes sindicales y el Gobierno aprobó la reforma de las pensiones por decreto el pasado jueves, ante la falta de mayoría en la Asamblea Nacional, por lo que mañana lunes afrontará dos mociones de censura presentadas por varios grupos parlamentarios de la oposición.
Desde entonces, todos los días se han sucedido protestas en las ciudades francesas, en algunos casos con episodios violentos como incendios de contenedores de basura o destrucción de mobiliario urbano.
La carta al Elíseo «era una alerta» pero «no fue tomada en serio por el presidente», insistió Martinez. «Cuando se siembra la cólera…», añadió.
Sin embargo, el dirigente sindical se desmarcó totalmente de los episodios violentos, que tampoco han alcanzado niveles de gravedad.
«Siempre hemos condenado la violencia al margen de las manifestaciones (…) La mayoría se han desarrollado con calma», recalcó, antes de insistir en que los hechos violentos «no tienen nada que ver con el mundo sindical».
Martinez criticó la prohibición de las protestas desde el sábado en la simbólica Plaza de la Concordia de París, con el argumento de que «hace falta que las expresiones de cólera puedan desarrollarse».
Y rechazó lo que considera un intento de culpar a los manifestantes y no a las políticas que los han echado a la calle. «Hace falta que el presidente asuma sus responsabilidades. No puede echar la culpa cada vez a los que se manifiestan», señaló, en una referencia también al movimiento de los «chalecos amarillos» que comenzó a finales de 2018.
También anticipó que si el Ejecutivo no cambia de postura «habrá más huelgas», como ya se están produciendo en las refinerías, lo que hace temer otro período de escasez de combustible en las estaciones de servicio después del que hubo en octubre.
Después de ocho jornada nacionales de paros y protestas desde enero, con millones de participantes, y de una nueva convocada para el próximo jueves, «¿Qué más podemos hacer para que el Gobierno nos escuche?», se preguntó.
De cara a las dos mociones de censura de mañana, consideró que «es la ocasión» de que los diputados «puedan votar sobre la reforma, algo que no han podido hacer» debido a la decisión del Gobierno de recurrir al procedimiento por decreto y sin voto parlamentario.