Liceo Rafael María Urrecheaga en emergencia por graves daños en su infraestructura

Entrar al Liceo Rafael María Urrecheaga  ahora, es pensar en que aquellas “paredes que guardan en silencio las voces del cariño y la hermandad”, como lo dice su himno, se han ido desmoronando ante el peso de los años y el olvido gubernamental que no ha tomada las medidas necesarias para que esta institución ubicada casi en el centro de Pampán, continué sin problemas con su labor educativa de más de cinco décadas y que hoy corre gran riesgo. 

Al llegar, apenas cuando te paras en la calle de enfrente, una pared desconchada con el dibujo de un distintivo al que le faltan muchas partes, te da la bienvenida. No es el rostro que sus estudiantes y personal quisieran ver a diario, pero es el que les ha tocado, siendo esto apenas una pequeña muestra de las condiciones en las que se encuentra la institución educativa que alberga a unas 1.100 personas que a diario acuden a sus espacios.

Paredes agrietadas, pupitres dañados, aulas clausuradas, puertas y ventanas en mal estado, baños inoperativos y una placa a punto de colapsar, es parte de la enfermedad en la infraestructura que poco a poco va reduciendo los espacios seguros donde los jóvenes pueden ver clases.

 

 

En la más reciente inspección realizada en marzo del 2022 por el cuerpo de Bomberos del estado Trujillo para determinar los riesgos latentes en esta institución, ejecutada por el Sargento segundo Jesús Bastidas y el Ingeniero Manuel Briceño, se determinó que se debían inhabilitar las áreas del salón de computación, departamento de evaluación y baño administrativo por las fuertes filtraciones presentes en las paredes y techo que generan gran cantidad de moho que pone en riesgo la salud de quienes allí laboran.

 

 

Por esta misma razón, desde septiembre de 2019 fueron clausuradas seis aulas que presentan daños en su estructura por el desprendimiento del friso de la placa, fuerte acumulación de humedad en sus paredes y grandes grietas que ponen en alto riesgo a quienes puedan estar allí. Sin embargo, hasta el momento ninguna de estos problemas ha sido atendido por las autoridades que tienen conocimiento de la situación.

Incluso, a pesar de saber el riesgo que se corre, entidades gubernamentales han realizado actividades dentro de esas instalaciones que han sido inhabilitadas, y a pesar de recibir informes y comunicados se siguen realizando, como el pasado noviembre del 2021, cuando en esas mismas aulas en las que el techo se cae a pedazos, se desarrollaron las elecciones poniendo en riesgo a electores y personal del CNE. 

Inundados

En los últimos meses, la situación ha empeorado con la presencia de fuertes lluvias. La humedad ha aumentado y tanto las paredes como la placa, dejan ver gran saturación de agua y un mapa verde que se extiende por el techo con el pasar de los días .

Asimismo, otras aulas se inundan cuando llueve porque los techos tienen muchos huecos. Al otro costado el centro de ciencias presenta grandes grietas con paredes en riesgo de caerse.  Los talleres y otras  3 aulas más representan un riesgo en el caso de que ocurriera un sismo. 

 

 

En el recorrido realizado por el Diario de Los Andes, también pudimos observar el peligro eléctrico existente por la falta de interruptores y en su ausencia, los cables están expuestos y algunos ya no tienen iluminación, situación que también es resaltada en el informe de los Bomberos, donde señalan que el tablero eléctrico principal está en condiciones deplorables y pueden causar un incendio. 

A la lista de informes levantados desde 2021, se le suma una inspección de la Alcaldía de Pampán, en la que confirman la situación y apuntan algunas soluciones, sin embargo, hasta el momento no se ha ejecutado ninguna y quienes hacen vida activa en el liceo siguen en alerta mientras los días pasan y los daños empeoran.

 

Sin pupitres

Liceo Rafael María Urrecheaga.

Cuando se conoció la noticia sobre el regreso a clases en horario completo, luego de pasar la etapa más fuerte de la pandemia por el covid-19, los profesores del liceo vieron inviable regresar a este esquema de trabajo ya que, además de las aulas clausuradas, hay un déficit de más de 300 pupitres, cifra que es levemente impactada por algunas reparaciones que internamente han hecho. 

Debido a esto, y para poder seguir con las jornadas educativas, las secciones fueron divididas en dos grupos en horarios de mañana y tarde, que impactan directamente a los profesores, quienes han visto extender sus jornadas, puesto que deben dar el doble de clases para poder cumplir con sus estudiantes. 

Es decir, que un profesor que tiene siete secciones a su cargo, en vez de dar siete clases en una jornada normal, ahora debe repetir la clase 14 veces para atender a las siete secciones bajo el horario de contingencia, traduciéndose en un desgaste significativo para quienes además se enfrentan a las condiciones adversas de trabajar en una institución en condiciones deplorables, como ellos mismos afirmaron durante el recorrido. 

 

Convocatoria

Liceo Rafael María Urrecheaga.

Desde las voces que se suman al llamado de auxilio para atender a este patrimonio educativo de Pampán, han querido dejar muy claro que sus acciones no tienen tinte político, ni religioso, solo son movidas por el interés de ver en mejores condiciones al Liceo Rafael María Urrecheaga.

Por tal motivo, para este miércoles 18 de mayo del 2022, han convocado a una asamblea ciudadana en la plaza Bolívar de Pampán a partir de las 10 de la mañana para pedir a las autoridades nacionales y regionales  que oficialicen la declaratoria de emergencia por “el colapso de la infraestructura” como reza el comunicado que han circulado.

Si este llamado no fuese atendido y no se iniciara con los trabajos necesarios en el liceo de manera urgente, quienes hacen vida activa en sus instalaciones seguirán en corriendo gran riesgo al asistir a “una institución educativa que se cae a pedazos”.

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