El liceo bolivariano Ignacio Carrasquero, ubicado en el municipio Escuque del estado Trujillo podría desaparecer en tres años debido a una falla en el terreno, donde fue construido hace 53 años. Esta institución cuenta con la matrícula más alta de la localidad: 832 niños, niñas y adolescentes.
La estructura está resquebrajada y se hunde todos los días, poco a poco. Aunque no tiemble en la región andina, sus alumnos y docentes sienten movimientos telúricos permanentes. De esta manera, todos los días consiguen grietas nuevas en los salones y pisos.
Protección Civil inhabilitó tres salones en 2018 y este 2019 les advirtieron que dos más serán clausurados. Pese a que la directiva ha denunciado la situación desde el 2015 las autoridades gubernamentales no les han prestado atención.
La acción más reciente fue en junio de 2018 cuando le entregaron un informe de necesidades al Gobernador, Henry Rangel Silva y este se comprometió en aprobar recursos para mejorar la infraestructura. No obstante, no los ha ayudado.
Los profesores están preocupados por el futuro de sus alumnos, quienes padecen de un hacinamiento en las áreas donde reciben educación. Ven clases en la biblioteca, en el auditorio e incluso en el comedor. En la cancha deportiva tres maestros de educación física trabajan en simultáneo con tres secciones.
A corto plazo requieren de la construcción de un muro de contención y un trabajo para desviar las aguas. De este modo podrían retrasar la inminente desaparición de la escuela, unos quince años. El verdadero trabajo de parte de las autoridades es construir un nuevo edificio en otro terreno. MGD