Libertad

La libertad es un atributo de la persona humana. Ella sirve fundamentalmente para que cada quien pueda desplegar su potencial y lograr su propia realización. El ser humano es de todos los seres de la creación el que tiene la posibilidad de elegir, de optar entre diferentes opciones, de escoger el camino a seguir, o de no hacerlo. También la libertad trae una consecuencia que es la de responsabilizarse por esa elección. De la libertad nace la responsabilidad.

Claro que el ejercicio de la libertad tiene diversas limitaciones o circunstancias, como el tiempo y el lugar donde se vive, la familia a la que pertenece, la sociedad donde se desenvuelve, la cultura, la educación y mil factores más. Existen lugares y épocas donde las personas tienen más facilidades para elegir y allí la capacidad creativa y emprendedora se expandepara producir bienestar y progreso. Existen sociedades que restringen la libertad, en consecuencia la gente tiene pocas opciones y esa creatividad propia de los seres humanos se limita y todo se empobrece.

En los países donde la libertad goza de buena salud las instituciones son sólidas, la democracia funciona y es alto el grado de desarrollo humano integral. En aquellos donde se limita la libertad coincide con instituciones débiles, regímenes autoritarios y bajos niveles de desarrollo. Si la libertad es tan buena, entonces ¿por qué existen tantos casos de restricciones a su pleno ejercicio?

Son muchas los tratados que los mejores sabios de todo tiempo y lugar han dedicado a este delicado asunto y abordarlo no es tan sencillo. Pero se puede intentar decir algo, a propósito de nuestra tragedia nacional. Hay personas libres que disfrutan de su libertad, la aprovechan y avanzan con responsabilidad por los caminos de la vida; las hay que nacen con pesadas cadenas fruto de la pereza o la ignorancia. Hay quienes libremente escogen ser esclavistas arrancándole la libertad a los demás, y quienes gustan de ser sumisos y obedientes.

La tragedia de las ideologías y fundamentalmente del comunismo es que en nombre de una utopía igualitaria que está dibujada en algún horizonte lejano, esclaviza a los pueblos y los arruinan, mientras los que administran la quimera se hacen ricos. El “Socialismo del Siglo XXI” en la versión más cínica y malvada de esta ideología. Lamentablemente nos tocó sufrirla a los venezolanos de hoy, muchos de los cuales no estamos dispuestos a que nos arrebaten por completo ese tesoro llamado libertad.

Salir de la versión móvil