Como periodista nos satisface que en una nación como España, que sufrió los rigores de una férrea dictadura, (Francisco Franco V.), que significó la peor diáspora cultural que haya sufrido un país, hoy disfrute de plena libertad de expresión, gracias a las reformas y conquistas sociales por las cuales lucharon fuerzas democráticas que, finalmente, alcanzaron un gobierno civilista, donde las libertades públicas se acatan y respetan.
Lo anterior se sustenta en hechos, el pasado 4 de mayo, en el llamado supermartes, el Partido Popular (PP), obtuvo una contundente victoria electoral en los comicios de la comunidad de Madrid, en donde se midió al gobierno de Pedro Sánchez (PSOE). El gobernante PP madrileño tiene 26 años al frente de la capital española.
Bien tras la consulta electoral, Radio Televisión Española (RTVE), cuya directiva es designada por el Congreso de los Diputados, transmitió y difundió los eventos con un equilibrio digno de ser elogiado en cualquier escenario del mundo; la ecuanimidad, respeto, igualdad de condiciones para todos los sectores políticos que intervinieron en la cita comicial, fue el punto que destacamos.
Partidos adversarios al gobierno del PSOE, como el ya citado PP, además de Vox, de tendencia franquista y pro nazi, tuvieron acceso a que sus opiniones fuesen divulgadas por el canal del estado español, sin ningún tipo de sesgo. Todas sus apreciaciones por duras e incisivas las comunicó RTVE, con objetividad, equidad y la seriedad de quienes ejercen con profesionalismo el delicado deber de informar.
Pese a que el gobierno de Sánchez, del PSOE, recibió uno de sus peores reveses, y haya quedado relegado al tercer lugar en la comunidad de Madrid, RTVE, transmitió hasta la celebración de la calle Nápoles, sede del triunfante Partido Popular. Sin duda, una demostración meridiana que la libertad de expresión es uno de los dones que goza el pueblo español.
Las opiniones de Pablo Casado, actual presidente de PP, de Isabel Díaz Ayuso, la ratificada presidenta de la Comunidad de Madrid, de Santiago Abascal, presidente de Vox, de Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos, todas han sido incluidas en los noticieros, muy completos por lo además, del canal del estado español.
RTVE, es amplia, pues, en sus espacios informativos aparecen noticias en torno al affaire que envuelve al rey emérito Juan Carlos I, investigado por sus supuestas cuentas secretas en paraísos fiscales, todo esto era impensable en la época franquista, donde solo ser periodista independiente, era un alto riesgo.
Creemos, que España goza hoy de libertad de expresión, pese a las críticas del partido Unidas Podemos, que, liderado por Pablo Iglesias, inició toda una batalla contra la monarquía. Sin embargo, las observaciones de Iglesias se derrumban, por inconsistentes, cuando la televisión estatal ha recogido sus opiniones adversas al rey emérito. Aquello que ocurre en la madre Patria es muy distante de lo que presenciamos en nuestros medios televisivos y radio eléctricos, donde existe una sola voz, la del amo coyuntural, sin pluralismo ni respeto por la diversidad ideológica. Luchemos por una auténtica libertad de expresión, bien vale la pena, cuando se acerca el día del periodista.