«Deploro que se caiga otra vez en ese camino incierto que se llama diálogo. Para mí el diálogo que se pretende iniciar no es más que una parodia. El gobierno lo que hace es extender el fallecido diálogo que se inició en República Dominicana el año pasado con los mismos moderadores que han sido un instrumento del régimen para ganar tiempo, para perpetuarse en el poder”, dijo el ex alcalde Antonio Ledezma.
El dirigente político se reunió ayer en Washington con Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, y aseguró que durante la conversación lo menos que hablaron fue de su liberación. Aclaró que su intención es solicitar ayuda al mundo para liberar a Venezuela: “Vinimos a insistir en la solidaridad oportuna de la comunidad internacional».
Ledezma advirtió que Venezuela “está secuestrada por una narcotiranía”. “Vengo a alzar la voz en nombre de esos 30 millones de ciudadanos que son víctimas de un secuestro por un régimen que ha conculcado la libertad de expresión. En Venezuela opinar es un delito”, puntualizó.
Por su parte, Almagro dio un paso más en sus críticas a los partidos que participan en el diálogo con el gobierno al asegurar que algunos sectores de la Mesa de la Unidad Democrática no representan a la oposición, sin precisar cuáles.
«La oposición va a tener que separar la paja del grano y sumar aquellos elementos políticos, sociales, económicos, que definitivamente impliquen un desafío al poder y que lleven a la democratización de Venezuela», insistió.
No quiere asilo. El portavoz de Ledezma, Daniel Ackerman, informó que el ex alcalde no quiere el asilo político en España, sino quedarse en Madrid con otra figura migratoria. «El tema del asilo es una información que no fue verificada antes de ser emitida. No ha pedido asilo, la situación es que él conversó con el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, para pedirle una situación migratoria que le permita viajar por el resto de los países del mundo y poder estar en Madrid sin la necesidad de tener asilo como tal», dijo.