Luis Guillermo Valera Mejía solía llevar a sus hijos a la parcela donde trabajaba en El Tablón, vía La Vega de Santa Ana, municipio Pampán, los fines de semana.
Había una sola ruta, rural, para llegar, y era la que usaba todos los días mañana y tarde. El sábado no fue la excepción, su hija de 7 años iba de parrillera, lo abrazaba, y sujetaba entre sus brazos a su hermanito de 3 años.
La niña presenciaría cuando fue interceptado y lo obligaron a entregar la moto donde se desplazaba, pero para los maleantes no fue suficiente arrebatarle el vehículo, le dispararon frente a sus hijos y los abandonaron a su suerte, junto a su padre muerto, en la carretera.
No había casas cerca, cuando otros miembros de la comunidad pasaron por la vía vieron a los niños despavoridos junto al cuerpo de su padre y se detuvieron, llamaron a los parientes y esperaron a que llegaran las autoridades.
La niña contó a los detectives del Cicpc lo que recordó del hecho donde perdió a su padre, una comisión rastrea el vehículo para dar con los responsables del hecho.
El cadáver del infortunado fue trasladado a la morgue de Valera, donde el Senamecf practicó la autopsia de ley, luego fue devuelto a sus familiares quienes lo velarían en lo que fue su residencia en el sector El Guatirí de Santa Ana, municipio Pampán, y efectuarían el sepelio el día de hoy en el cementerio local.