El menú de la Semana Santa suele cambiar por las tradiciones y costumbres. No sólo se trata para muchos de un tiempo en el que las carnes ceden el puesto al pescado; sino que además, se presenta una oferta variada para agradar las preferencias de postres y dulces, entre los cuales se mencionan las torrijas, el majarete y el arroz con leche.
Expertos gastronómicos sugieren que la tradición de comer determinados postres en estas fechas resulta del ayuno desde el miércoles de cuaresma hasta el Viernes Santo. Según esa práctica, se solía hacer una sola comida al día y buscaban que fuese rica en calorías; de ahí que, en cada casa prepararan dulces elaborados con huevos, azúcar y frutos secos, algunos de los cuales se mantienen hoy día, con leves variaciones en la mesa venezolana.
Las Torrijas y sus versiones
Las torrijas son de esos postres de tradición, que siguen vigentes. Se trata de un pan mojado en leche o vino, antes de freírlo. Las recetas de hoy utilizan leche condensada para empapar las torrijas, intensificando su sabor. Otros añaden el aroma de la canela, el limón o la vainilla en este plato de repostería tradicional, que algunos confunden con las tostadas francesas.
Lo cierto es que en Venezuela, este postre es típico de la Cuaresma y de la Semana Santa por la emigración española, que las dio a conocer en el Caribe, América del Sur y Centroamérica.
Existen múltiples variantes de las torrijas, comenzando por el pan, el cual puede ser del día anterior o una masa preparada especialmente para ello. Se puede echar un trozo de cáscara de limón en el aceite de oliva de la sartén para aromatizarlo, aunque no es esencial. La especia que no puede faltar es la canela, aunque otros la sustituyen por el clavo.
Las Torrijas
En este tiempo de cuaresma y cuarentena, la leche condensada además por su sabor dulce psicológicamente nos hace sentir más felices, satisfechos y reduce el estrés, ¡Justo lo que necesitamos en estos tiempos!.
Receta de Torrijas con Leche Condensada
Ingredientes
8-10 rebanadas de pan para torrijas
500 ml. de leche
La cáscara de 1 limón
2 ramas de canela
1 leche condensada Natulac 340 gr.
3 huevos
Aceite para freír (suficiente)
Canela en polvo (al gusto)
Preparación:
*En un recipiente, hervir la leche con la cáscara de limón y las ramas de canela a fuego lento, durante un par de minutos. Retirar y dejar infusionar la canela y el limón en la leche, hasta que se enfríe por completo.
*Mezclar la leche colada con la leche condensada, hasta lograr una crema homogénea y espesa.
*Verter el preparado en una fuente amplia y colocar las rebanadas de pan, dejándolas en remojo unos 3 minutos por cada lado, dándoles la vuelta con cuidado.
*Pasarlas por huevo batido y freír en aceite caliente por ambos lados; dándole vueltas con mucho cuidado, ayudándonos de dos paletas de madera.
*Una vez doradas, colocarlas en una bandeja y dejar enfriar. Espolvorear azúcar y canela.
Leche condensada
La leche condensada sobre la torrija, brinda al comensal nutrientes minerales como el magnesio, fósforo y zinc, que junto con el calcio, fortalecen la estructura del tejido óseo y proporcionan gran cantidad de energía al organismo.
Para facilitar su uso, la marca Natulac dispone del producto en presentaciones de aluminio de 397 gramos, que es la preferida para elaborar postres; el tubito de 50 mg, ideal para la lonchera de los niños, Tetra Pack (larga duración) de 100 g y tetra prisma de 340 gr, un tamaño ideal para destacar su durabilidad ya que una vez que se abre, puede guardarse en la nevera.