Eduardo Viloria/DLA.- El pasado viernes santo 7 de abril, día de la pasión del señor Jesucristo fueron escenificadas frente al altar mayor del templo San Juan Bautista de Betijoque, las Siete palabras pronunciadas por el hijo de Dios en su sacrificio final; la actividad fue cumplida por siete representantes de los grupos de apostolado parroquiales , las cuales eran respondidas por el sacerdote Edgar Torres y sus ayudantes, los diáconos José Luis González y Johan Rivero, de acuerdo a la frase pronunciada, actividad cumplida en el templo principal de la localidad, donde no cabían más fieles, asistencia que copo todos los asientos del sagrado lugar, parroquia San Juan Bautista.
Las siete palabras
Primera palabra, Padre perdónalos porque no saben lo que hacen.
-Llego el momento supremo, Jesús en su lucha lo ha dado todo. Jesús, testimonio de vida, pide perdón al padre. Que Dios derrame sobre el mundo la salvación. Cristo lo ha dado todo por nosotros, dijo el sacerdote que respondió.
Segunda palabra. Hoy estarás conmigo en el paraíso.
En esta segunda palabra, señala el sacerdote; Jesús ofrece la salvación al buen ladrón, Dimas. El Paraíso se pierde con la mentira y se gana con la verdad, preciso el religioso.
Tercera palabra: “Madre ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu madre.
Jesús confía en ella, en la Virgen, en su madre, para que lo cuide. Amor para la Virgen María, nuestra madre. Pidamos a la Santísima Virgen María nos acompañe siempre, dijo el sacerdote oficiante.
Cuarta palabra: Dios mío, Dios mío porque me has abandonado.
Nos imaginamos el momento vivido por Jesús, que se imaginaba al momento que se encontraba solo, sin fe y sin fuerza para seguir adelante. Confianza siempre en el señor no desfallezcamos nunca. No desfallecer ante los momentos críticos, dijo el sacerdote oficiante.
Quinta palabra: Tengo Sed.
En estos momentos difíciles el señor que hizo brotar agua de las rocas a través de Moisés, ahora dice; Tengo Sed, que no es sed de agua, sino de amor y sinceridad. Cristo sufriendo quiere consolar. Consolemos al amigo, al familiar. No al vinagre para anestesiar.
Sexta palabra: Todo está consumado.
Jesús realza la posición de Dios, su padre, que todo lo hace bien. Se ha cumplido la voluntad del padre, dijo el religioso oficiante.
Séptima palabra: En tus manos encomiendo mi espíritu.
Es el camino que Cristo escogió. Jesús Rey de Reyes.
El presbítero oficiante invito a los presente a elevar una oración por todos; especialmente por los fieles.
Señalando de seguida: Elevemos una oración por el Papa, el santo padre de la Iglesia; por los obispos del mundo; por el de Trujillo José Trinidad Fernández, por los sacerdotes, por los diáconos, por los seminaristas, por los catecúmenos, por los cristianos, roguemos también porque haya una sola iglesia.
Roguemos por los judíos, por los que no creen en Cristo, para que consigan ellos también el camino de la salvación. Pidamos por los que no creen en Dios, pidamos por los gobernantes, para que Dios los ayude en sus pensamientos y decisiones. Pidamos por la paz y el desarrollo del país y del mundo.
Pisamos por los atribulados, por los desterrados, por emigrantes, pidamos por la madre que llora porque sus hijos están fuera, pidamos por los hijos que lloran por su madre, dijo el Sacerdote.
En la celebración de la pasión de nuestro señor Jesucristo, el presbítero Edgar Torres y el Diacono José Luis González, recorrieron el templo con Jesús en alto, que recibió una a una la petición y adoración de los fieles que se sucedió frente al altar mayor del templo San Juan Bautista.
Avanzando la noche hubo la procesión del Santo Sepulcro y dolorosa desde el templo hasta la capilla Dolorosa.
Programa del sábado
El Sábado Santo es día de luto, silencio y oración, señalando el programa que en la tarde del sábado está previsto que a las 6, retornen de las imágenes desde la capillas Santísima Trinidad al templo San Juan Bautista, donde tarde de la noche será oficiad la Sana Misa de la Vigilia Pascual, estando prevista la bendición del fuego y del agua, por lo que cada fiel deberá llevar una vela y la respectiva botella de agua para ser bendecida en esta ceremonia propia de la Semana Santa.
El 9 de Abril es Domingo de Resurrección; según el programa parroquial, se sucederá la Resurrección del Señor.
