Eduardo Viloria/DLA.- Las palabras subieron de tono entre los representantes de las festividades de San Benito
de Palermo, mayoría de feligreses seguidores de las fiestas de las requintas y el tambor, y el sacerdote de la parroquia Edgar Rafael Torres, al final de la eucaristía de este domingo 3, al negar el presbítero local permiso para que la imagen del Santo Negro saliera a recorrer las calles, como ha sido la tradición, que el primer domingo de octubre, San Benito recorra el poblado subiendo por la avenida 5 o calle principal y bajando por la avenida 6, para llegar al templo de nuevo en horas de la tarde, después de cumplirse la jornada, que tampoco se cumplió el pasado año, donde no hubo el Trincherazo ni las festividades del Santo el 25 de diciembre, fiestas que no olvidan los aferrados a la tradición, de la fiesta del Santo Negro de Palermo.
Antes el presbítero Torres había explicado cuando hizo un recuento de lo que acontecía, que en su despacho había estado varias veces una comisión de la Policía Estatal, donde le señaló que motivado a la Pandemia, no habría salida de San Benito y si salía sería mediante una autorización del Zodi regional, señalando que habían permitido la presencia en la misa de los tamboreros y seguidores de la fiesta a la que había invitado también a la policía –ninguno asistió- pero utilizando las medidas de bioseguridad.
Nos ha extrañado que la policía sea tan eficiente para señalar la obligación que se cumpla esta disposición, de no salida del Santo por la población, cuando para otras cuestiones -no explicadas por el sacerdote- demuestra siempre una gran ineficiencia.
La posición de los sambeniteros
Antes de impartir la bendición se acercó al lugar donde es oficiada la misa, Rafael Figueredo, representante de la fiesta y presidente de la Fundación Tamboreros de Betijoque, organismo que se encarga todos los años de formar las nuevas figuras que seguirán con la fiestas y dirigir las mismas, primera salida, El Trincherazo y la fiesta del 25 de diciembre
Rafael Figueredo tomó el podio, desde donde dirige la palabra el Sacerdote a la feligresía, invitando a pasar al frente del altar mayor a los representantes de las diversas agrupaciones, entre estas las damas cargadoras, expresándole al sacerdote que le “solicitaban el permiso formal para permitir que el Santo saliera a recorrer al pueblo como ha sido la costumbre”.
“Quisiera complacerlos”
La respuesta del padre Edgar Rafael Torres no se hizo esperar, repitiendo lo que acaba de decir ante el inmenso número de feligreses presentes; expresando “Quisiera complacerlos, pero por el bien de nuestro pueblo, este año no habrá salida. Como representante del Obispo Diocesano José Trinidad Fernández, cumplimos la orden que dio nuestro obispo. En mi condición de sacerdote de este municipio me someto a lo que diga mi autoridad”, dijo, al negar la petición que le habían formulado.
“Quiero que sepan que la iglesia está con ustedes”, expresó de nuevo el Sacerdote. Yo acepté y hago cumplir lo que diga el obispo y espero que ustedes también lo acepten, pues así estaríamos acatando la autoridad de la Iglesia.
Al final, el sacerdote como autoridad de la parroquia San Juan Bautista, aceptó que los tamboreros dieran una vuelta a la Plaza Bolívar con sus tambores, mientras que el Santo era colocado a la puerta central del templo en espera de los tamboreros y seguidores de la fiesta, que acataron las instrucciones dadas por el obispo a través del padre Edgar Rafael Torres, que San Benito en estos tiempos de pandemia no puede salir como cabeza visible de la tradicional fiesta de las tambores y requintas, fiestas que reúnen multitud de seguidores, donde muchas veces se abusa del licor, más que todo artesanal, que en esos tiempos de crisis es conocido como Agua Loca.