LAS LAGRIMAS DEL “ PAPA NEGRO “ | Por: Alirio Rangel Díaz

 

El sacerdote jesuita, venezolano Arturo Sosa, Abascal “ El Papa Negro “ denominado  en el mundo católico por ejercer con hábitos color negro y el cargo vitalicio de Superior General de la Congregación más poderosa y numerosa de la Iglesia Cristiana, La Compañía de Jesús la estructura de la Curia más universal, los jesuitas están presentes en más de un centenar de Naciones , cumpliendo los mandamientos de Jesús, propósitos encomendados por su fundador en acudir  a los lugares más lúgubres, la actividad fundamental la acción social, fortalecer la educación en las comunidades , realizar investigaciones, acudir en misiones a lugares inhóspitos ,la  conducción de parroquias eclesiásticas en barriadas populares habitadas en su gran mayoría por gente pobre y el dialogo como  facilitadores para la resolución de los conflictos interraciales, políticos, sociales, los jesuitas son  los mejores comunicadores del mensaje de la fe en Jesús y la Paz para todos los pueblos,.

En este propósito nos invita  el Superior General Jesuita a compartir su  última creación intelectual en conversación con el periodista español Darío Menor, el libro titulado “En camino con Ignacio “.Obra conmemorativa  a los quinientos años de la conversión de San Ignacio de Loyola fundador y primer guía de la congregación, el Sacerdote Jesuita Arturo Sosa Abascal ante la pregunta efectuada por el periodista Elisabetta Pique corresponsal en Italia del diario la Nación de Argentina ¿Qué siente cuando ve como está ahora Venezuela…? su respuesta es ”  lloro, lloro. Más de dolor que de rabia. Es muy duro todo lo que ha ocurrido. Nunca imagine que se pudiera destruir tanto “www. lanacion.com.ar

Cuál es el nivel de la magnitud de la destrucción a que hoy padece Venezuela ,que conmociono las entrañas  de la máxima autoridad mundial de los Jesuitas, su corazón  esta apesadumbrado ante el  dolor y padecimiento de los venezolanos, la acción destructiva es inmensa como si un atolón implosiónara sobre todo el tejido social de la República , la radiactividad roja rojita desencadeno la demolición de las frágiles bases económicas, sociales, políticas,  y hasta religiosas, de cuarenta años de democracia representativa, la acción destructiva con objetivos políticos  aviesos se inició  contra la primera obra política de la revolución bolivariana, la nueva Constitución Nacional ,su contenido constitucional se trasformó en un estorbo, procediendo a su desconocimiento y anulando el Estado de Derecho.

El accionar del gobierno fue la destrucción y no la trasformación, obviaron la autonomía de los poderes públicos, instauraron el ejercicio militarista en la Presidencia de la República, dejo de ser ejercida por un ciudadano, el poder  uniformado verde oliva ocupo Miraflores  centralizando toda la gestión de la administración pública, amputaron las leyes de distribución del presupuesto nacional , eliminaron la justa equidad de la asignación del tesoro público ,anulando las gestiones públicas de los gobiernos regionales y municipales, quedando los Gobernadores y Alcaldes como simples jefes de personal burocrático, agregaron  ilegalmente el establecimiento de unidades pretorianos  en todos los estados y preferiblemente en los gobernadores de oposición bajo el acuerdo de una unidad cívico militar ,practica rancia disfrazada al estilo del Imperio romano  trasfiriendo sus decisiones  y órdenes a procónsules militares como si la Republica fuera un gran cuartel.

Quienes asumieron el poder en 1999 partir de la  legislación de la  democracia representativa, accionaron su poder destructivo contra los valores  democráticos creados por una sociedad  durante cuatro décadas , destruyendo la ética, la honorabilidad, la honradez, la responsabilidad, el servicio público, la formación académica, el respeto al trabajo, el nuevo gobierno en nombre de una  Quinta república, impuso el antivalor más ruin “el resentimiento social”, desatando el saqueo sobre los bienes del Estado, la llegada al poder político fue para asaltar  las riquezas públicas, el reparto de un botín por forajidos y mafiosos, la inversión pública  de las obras  se ejecutaron sin los controles de gestión , los bienes materiales  de la Nación dejaron de cumplir su misión del bien común para toda una sociedad y se trasformaron en bienes para beneficio del partido , la rapiña, la apropiación indebida, el tráfico de influencias,  maneras corruptas  generalizada de gobierno a todos los niveles, llegando a limites inverosímiles  de extorsionar con coimas para un simple trámite del documento de identidad  de un venezolano que es su cedula  o su pasaporte.

Compartidas  en este Valle de lágrimas juntando las del Sacerdote Jesuita Arturo Sosa Abascal en su profundo dolor  cristiano al manifestar su preocupación por sus coterráneos, al estar inmersos en la profunda  crisis y destrucción que ha soportado la sociedad venezolana, el atentado contra los valores ciudadanos, valores democráticos construidos durante cuarenta años que definían al país como una sociedad  con  un sistema político en democracia, afianzado sobre los partidos de todas las corrientes del pensamiento humano, la presencia de las organizaciones de la sociedad civil, si bien éramos una sociedad con imperfecciones pero en convivencia, valorando el debate político en todos los escenarios institucionales y públicos, el respeto a los derechos humanos, con un trato prudente hacia el adversario político.

La democracia representativa  en sus últimos doce años  hasta 1998 avanzaba en un  proceso político innovador ,la  descentralización administrativa , la trasferencias de competencias a los gobiernos regionales ,apuntalando nuevos liderazgos políticos de las regiones y los municipios, la participación ciudadana no solo consideraba la importancia de los partidos políticos , igualmente se señalaba  con fines críticos las perversiones para sus correcciones, los ciudadanos practicaba el ejercicio  democrático en los órganos de la sociedad civil, los gremios ,sindicatos, ateneos , las asociaciones de vecinos, comités de salud.

La destrucción más terrible de la sociedad venezolana es el desmembramiento de la familia, jamás hemos sido como País testigos del ver partir sin saber  cuándo será el retorno de sus hijos queridos, cuando un hermano, hijo , el buen amigo parte a otras tierras, nos arrancaran parte del costillar, lo más preciado de nuestras vidas ,  con los hijos y los amigos se van con las esperanzas en sus alforjas, por primera vez todas las familia de Venezuela padece la diáspora, más de cinco millones de personas  arrancadas del seno de sus hogares, marchando por trochas, caminos, embarcaderos, aeropuertos, partieron con destino a otros pueblos vecinos rumbo al Sur , otros hacia el Norte y muchos atravesaron el charco hasta  las tierras de sus ancestros inmigrantes europeos, son  una generación forjada en grandes valores  humanos sus aportes serán de alta valor para los pueblos que hoy los reciben.

La  diáspora masiva de venezolanos  es consecuencia de la destrucción del país, la acumulación de necesidades insatisfechas, el empobrecimiento generalizado más del 92 % de su población, la pérdida del poder adquisitivo del salario de todos los trabajadores de la administración e instituciones públicas, ejemplo apenas unos cinco dólares es el ingreso mensual del profesor universitario, compañero de estudios del sacerdote Arturo Sosa Abascal en el  Doctorado en  Ciencias políticas que curso en la Universidad Central de Venezuela y quien continua siendo el Rector  Honorario Magnánimo de la  ilustre Universidad Católica con sede en el estado Táchira,.

La destrucción del País es el fenómeno económico de la hiperinflación, la dolarización de todos los  bienes, el desplome de los sistemas de salud pública y privada, la perdida de los servicios públicos de agua potable, electricidad, trasporte público, la parálisis del sistema educativo a todos los niveles universitario, media y primaria, el hambre presente en nueve millones de personas que no tiene un bocado diario, estamos en presencia del mayor colapso económico, de los sistemas productivos agrícolas, agroindustriales, i industriales y petroleros, es la mayor destrucción de Nación alguna en el Mundo, producto de un mal manejo económico y político, responsabilidad de quienes ejercieron el poder político los últimos veinte años, el despilfarro y corrupción coparon las actividades de administrar la inmensa fortuna de un millón de millones de dólares provenientes de la industria petrolera, incrementaron la deuda pública de la nación en más de ciento cincuenta mil millones de dólares ante los imperios Ruso, Chino, dejaron sin reservas internacionales al pagar todas los intereses de la deuda pública  y vaciar las bóvedas de los lingotes de oro del BCV.

El sacerdote Arturo Sosa Abascal a pesar de su gran dolor ante la tragedia que viven los venezolanos, nos orienta en las salidas ante la crisis, no da luz de esperanzas, ante la pregunta de la periodista del Diario la Nación ¿Qué imagina que puede pasar en Venezuela, también en el contexto de la situación difícil de Colombia, el desastre económico y la pandemia?… Espero y deseo que puedan evolucionar. Creo que precisamente por las condiciones tan adversas. Si uno no arranca el análisis de Venezuela y de América Latina por la tragedia humana de la gente, especialmente de los pobres, no puede de verdad proponer nada de largo plazo. Si se propone únicamente como una lucha por el poder o por ganar elecciones, no se arregla. El problema es cómo se soluciona el tema humano. En Venezuela y en América latina, en Colombia, en Brasil, por cualquier país de América latina.

 

aliriorangel1959@gmail.com

 

 

 

 

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