* El pesimismo existente en los últimos días, el tira y enoje de las negociaciones y ahora un posible rebrote del coronavirus deja un escenario en el béisbol de la MLB muy complicado, un panorama oscuro.
La temporada 2020 de las Grandes Ligas nunca se vio más lejos que en esta segunda quincena de junio, la fecha en que se suponía iban a comenzar formalmente los entrenamientos primaverales 2.0. Las diferencias económicas para disputar un torneo recortado han enfrentado a peloteros y equipos en las últimas semanas, poniendo un velo de pesimismo sobre la esperanza de celebrar un campeonato reducido, que sirviera de bálsamo a millones de aficionados confinados por la pandemia mundial. Nunca pareció más cercano el inicio de la MLB, sin embargo. Ya hay acción en los competitivos circuitos de Taiwán, Corea del Sur y Japón. Los taiwaneses incluso ya reciben por miles al público en las tribunas, aunque cuidando medidas de salud.
Un tira y encoje negociaciones
A ello se unía el tira y encoge de las negociaciones entre el comisionado Rob Manfred y la Asociación de Peloteros. Los principales analistas en Estados Unidos repetían que, como en casi toda ocasión pasada, probablemente habría un punto medio y Manfred llegó a afirmar (ahora pareciera que un poco arriesgadamente) que habría torneo sí o sí. Pero las truncas negociaciones ya no son el principal obstáculo. Vaya, es que ni siquiera hablamos de un solo escollo principal a superar. Cada vez son más. Manfred y Tony Clark, director del sindicato, se reunieron en Arizona y, según los clubes, echaron las bases para el pacto final. A pesar del disgusto de los dueños, al surgir una nueva contrapropuesta de los jugadores, hay señales que sugieren que incluso ese asunto pudiera salvarse. Reportaba ESPN Deportes, la madrugada de este sábado, que los miembros de la unión iban a votar si aceptaban o no el marco de 60 cotejos en la ronda eliminatoria como base de un convenio. Al menos tienen la garantía de contar ya con el pago de sus salarios prorrateados, sin recortes adicionales.
Lo aprobado y el rebrote
Y aunque The Athletic aseguraba que los propietarios no iban a responder con un nuevo proyecto a la contrapropuesta de 70 choques que hiciera Clark, el hecho de que los negociadores sigan hablando es esperanzador. Por ejemplo, que estén conversando sobre usar definitivamente el bateador designado universal, permitir los empates y empezar cada entrada en extrainning con corredor en segunda sin outs. No estarían revisando los remaches (necesarios si se juega con poco descanso) si no coincidieran en que es viable erigir el edificio entero. Lo grave en verdad es que hayan reaparecido los casos positivos de covid-19 y haya otros tantos sospechosos bajo observación. Que los Filis, Azulejos, Gigantes, Astros, Rangers, Ángeles… y pare usted de contar, se hayan ido sumando a la lista de preocupaciones concretas por el coronavirus. Lo grave en verdad es que el mundo entero esté temiendo la posibilidad ya de un rebrote, como se alerta en Alemania, se vive en Estados Unidos y vocea la errática Organización Mundial de la Salud. Lo grave en verdad es que el día que debía empezar el Spring Training 2.0 se ordenara el cierre de todos los campos de entrenamiento, donde decenas de peloteros practicaban voluntariamente. No más grave es, que Anthony Fauci, principal autoridad en la lucha contra la pandemia en el país del norte, advirtiera que era preferible jugar beisbol únicamente hasta septiembre, descartando hacerlo en octubre y más allá.
No parece viable comenzar
Lo grave en verdad es que aunque el sindicato estuviera de acuerdo con disputar 60 choques en la fase regular. ya no parece viable poder empezar a cortísimo plazo, dado el revuelo que vuelve a causar la odiosa enfermedad global, y que el llamado a terminar dentro de tres meses todo lo que ahora comience ha estrechado hasta límites inesperados el margen de maniobra. Ya se juega en Taiwán, en Corea del Sur y en Japón. Los equipos en México anunciaron que también prenderán motores e igualmente van haciéndolo los primeros circuitos independientes en Norteamérica. Y sin embargo, nunca se vio menos probable que ahora la disputa de la MLB en 2020.