- Álvaro Uribe ha sido un promotor de las soluciones de fuerza en Venezuela. Hoy considera que el caso venezolano está casi perdido. Dura afirmación, sin dudas.
- Álvaro Uribe: “Las sanciones económicas no han sido efectivas en Venezuela… Y la intervención extranjera nadie la va a hacer… Estoy pesimista sobre cualquier salida en Venezuela, y muy pensativo sobre que esa dictadura se está estabilizando”. (Diario El Mundo / España / 14 Nov. 2020).
- Esperemos que ahora, por decir verdades dolorosas, a nadie se le ocurra acusar al expresidente Uribe de “colaboracionista del régimen de Maduro”. Total, ni el Papa se ha salvado.
- Uribe también teme que Colombia quede en manos de la “izquierda chavista” en las elecciones de 2022. Hay serias preocupaciones al respecto, una idea compartida por muchos analistas políticos del continente.
- Las palabras del expresidente Uribe obligan a grandes reflexiones. Yo llevo años compartiendo la misma preocupación, pero pocos escuchan. Hasta un libro escribí en 2015 advirtiendo todo este desenlace. Creo que me quedé corto en algunos análisis. La terquedad de varios actores políticos nos ha venido conduciendo a un callejón sin salida.
- Estoy consciente que mis reflexiones y alertas, a través de algunos análisis, generan molestia en algunos políticos de oficio, tanto del gobierno como de la oposición.
- No han faltado quienes especulen sobre el por qué digo lo que digo. “Quizás es colaboracionista del régimen”, se han atrevido a señalar por allí. Alguien llegó a decir que si estaba de acuerdo con Biden, entonces también estaba de acuerdo con Maduro. Vaya locura. El delirio al extremo. Pierden su tiempo, sin duda. No me conocen.
- Celebro que Juan Guaidó y Leopoldo López hayan reconocido tempranamente a Biden. Tuvieron gran coraje para hacerlo. No era una decisión fácil, pues no se trata de un simple acto formal sino por todo lo que ello involucra en el caso específico de Lopez y Guaidó. Sin duda, con esta acción se han desmarcado de la errática política que Trump quiso imponer a los venezolanos (sin desconocer el mérito bipartidista estadounidense de hacer trascendente el caso venezolano en la comunidad internacional).
- Ahora toca reconstruir la esperanza, diseñando estrategias basadas en realidades evidentes. Pisando tierra como nunca antes. Y tratando de lograr con los Estados Unidos dirigidos por Biden (además de la participación de Europa y el Grupo de Lima) la coherencia estratégica que se necesita, y que con Trump fue imposible lograr.
- Uribe dice en esta entrevista del diario español El Mundo que también es pesimista respecto a las negociaciones. Creo que hoy existen realidades completamente diferentes a las de República Dominicana. Nadie, ni el gobierno ni la oposición, las tiene fácil y todos estamos obligados a entendernos. De lo contrario, Venezuela se le irá de las manos a todo el mundo.
- La oposición no puede seguir dilapidando las fortalezas que le restan, especialmente las de la Comunidad Internacional, en aventuras irresponsables. Por la experiencia vivida, éstas deben quedar proscritas. Y el gobierno, por su parte, no puede seguir acentuando el sufrimiento de millones de seres humanos. Eso es criminal. Todos saldremos perdiendo, incluyendo los chavistas.
- La división de los venezolanos entre chavistas y opositores, entre buenos y malos, entre corruptos y honestos es absurda, hipócrita e inútil para enfrentar las 6 megacrisis simultáneas que destruyen al país. Esa confrontación radical entre las dos fuerzas políticas nos trajo a este caos. Hoy se hace urgente la mayor unidad nacional posible.
- En lo personal tomé una decisión: De ahora en adelante me enfocaré, como simple ciudadano, en la búsqueda de soluciones a nuestra gigantesca crisis, y no distraerme en la búsqueda de culpables. Hoy confirmo que eso no tiene sentido. La vida se nos irá allí sin éxito.
- Las emociones destructivas que nos dominan no dejan espacio para la reflexión serena, para la escucha comprensiva. Por eso lo mejor es entrar en la onda del “todos tenemos alguna responsabilidad, por acción o por omisión”; y proceder a continuación a pasar la página de esta amarga historia para poder preservar la unidad nacional que requerimos obligatoriamente para reconstruir al país. Se trata de un “Todos por Venezuela”. Tan simple como eso.
- Afortunadamente, creo que ya todos estamos comprendiendo la verdadera dimensión del problema que tenemos en las manos. La pandemia ha multiplicado por mil los anteriores problemas. Todos debemos aportar algo a esta causa histórica. Aun cuando todos estemos unidos, se nos hará muy cuesta arriba la reconstrucción.
- Por si acaso surge alguna confusión: aclaro que no aspiro a ningún cargo político. Soy feliz con lo que hago. Como ciudadano sólo pienso en qué aportes puedo hacer para sacar a Venezuela de esta tragedia. Simplemente eso.
- Gracias doctor Uribe. Sus palabras ayudarán sin duda a que su pesimismo quede en una simple preocupación. Los venezolanos debemos encargarnos de que así sea. Tenemos prohibido fallarnos. Hay que actuar rápido antes que sea tarde. Soy optimista.