Nueva York, 27 mar (EFE).- Las acciones del banco First Citizens se dispararon esta mañana un 50 % en la Bolsa de Wall Street, después de que se conociera que ha adquirido una gran parte de los activos del malogrado Silicon Valley, rebautizado por las autoridades tras su intervención como Silicon Valley Bridge Bank (SVB).
First Citizens, con sede en Raleigh (Carolina del Norte), se hará con los activos, depósitos y préstamos del californiano SVB, en una operación que incluye la compra de 72.000 millones de dólares en activos con un descuento de 16.500 millones de dólares.
Sin embargo, unos 90.000 millones permanecerán bajo administración judicial para su disposición por parte de la FDIC, según la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) de Estados Unidos.
Antes de la apertura del parqué los títulos de First Citizens subían un 12 %, pero tras el tañido de la campana se dispararon un 50 %, para moderarse un poco después y a las 10.14 hora local (14.14 GMT) subían un 42,86 %.
En un comunicado, la FDIC anunció que las 17 sucursales de SVB abrirán como First–Citizens Bank & Trust Company este mismo lunes, y aclaró que los clientes deben continuar usando su sucursal actual hasta recibir un aviso de que se han completado las conversiones de sistemas.
Los depositantes de SVB se convertirán automáticamente en depositantes de First–Citizens Bank & Trust Company, y todos los depósitos asumidos seguirán estando asegurados por la FDIC hasta el límite del seguro.
Adicionalmente, la FDIC recibió derechos de apreciación de capital en acciones ordinarias de First Citizens por un valor aproximado de 500 millones de dólares.
La FDIC estadounidense estima que el costo de la quiebra de Silicon Valley Bank para su Fondo de Seguro de Depósitos (DIF) es de aproximadamente 20.000 millones de dólares, aunque el monto exacto se conocerá cuando concluya la administración judicial.
La creación de Silicon Valley Bridge Bank tuvo por objeto dar tiempo a la FDIC para «para estabilizar la institución y comercializar la franquicia», prosigue el comunicado.
El pasado 19 de marzo, la FDIC anunció que el Flagstar Bank, una filial del New York Community Bancorp, llegó a un acuerdo para adquirir la mayor parte del Signature Bank, banco que también fue intervenido por las autoridades tras el colapso del SVB.
Al igual que con SVB, las 40 sucursales que tenía Signature operan ya como Flagstar Bank, que se ha hizo con la práctica totalidad de los depósitos de la entidad y con parte de su cartera de préstamos, según anunció a última hora del domingo la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, en inglés).
La debacle del SVB, especializado en tecnológicas emergentes, se debió en gran parte a que durante el boom tecnológico de la pandemia acumuló una gran cantidad de capital líquido proveniente de depósitos de sus clientes que invirtió en su mayor parte en bonos del Tesoro a largo plazo, en un momento en el que los tipos de interés eran muy bajos.
Tras el fin de las vacas gordas para las tecnológicas, muchos clientes del SVB empezaron a reclamar sus ahorros para navegar en los nuevos tiempos. Pero el SVB tenía ese dinero invertido en bonos a largo plazo que todavía necesitaban tiempo para madurar, y su recuperación le llevó a perder dinero.
Una vez que ocurrió esto, se desató la histeria entre sus clientes, que se precipitaron a retirar sus fondos, lo que provocó la debacle del banco y activó la intervención de las autoridades con la intención de estabilizar la institución para después ponerla a la venta.
Según la FDIC, a fecha de 10 de marzo, el Silicon Valley Bridge Bank tenía 167.000 millones de dólares en activos, de los cuales aproximadamente 119.000 eran depósitos.
Su caída provocó una tempestad en el sector financiero estadounidense que se extendió a Europa y que despertó el miedo a una posible recesión con la que los inversores llevan sufriendo pesadillas desde hace meses.