En días recientes, la danzarina venezolana y bailarina representativa de las danzas del mundo, Larissa Vesci, continuó una formación intensiva en Madrid dirigida por Yolanda Moreno, la creadora de las Danzas Nacionalistas de Venezuela, maestra de maestros y hoy día convertida en una leyenda viva de la danza.
En un curso especializado para bailarines profesionales, maestros y estudiantes avanzados, la máxima representante del baile venezolano dio continuidad a un ciclo de formación creado fuera de las fronteras de nuestro país en las sedes principales de la academia “Venezuela Danza y Tambor”, una en los Estados Unidos y otra en España.
En esta ocasión, bailarinas venezolanas residentes en varios puntos de la geografía española, Canadá, Irlanda y Australia se reunieron en la capital de España para ampliar y perfeccionar técnicas y rutinas de las Danzas Nacionalistas de su país de nacimiento. Al lado de Yolanda Moreno, su discípula dilecta, la experta danzarina Debbi Quintana fungió como monitora. Por iniciativa del director de “Venezuela, Danza y Tambor” tales cursos tienen continuidad en Madrid a fin de que las enseñanzas y el estilo de Yolanda Moreno, que es la figura más emblemática de las danzas de Venezuela, se perpetúen y expandan a nivel mundial a través de sus alumnos y discípulos residentes fuera de Venezuela.
Cabe destacar que su legado se expande puesto que los grupos de la Compañía “Venezuela Danza y Tambor” de Estados Unidos y España han realizado a cabo exitosas presentaciones en diversidad de países de Europa y Asia y, por supuesto, en Norteamérica, mostrando así la belleza, riqueza y variedad de nuestro folklor. El madrinazgo de la maestra Yolanda Moreno en esa compañía ha tenido que ver en ello.
En conversación con Larissa, quien ya se encuentra en España después de un periplo entre India y Grecia por compromisos con la danza, nos comenta:
“En la segunda parte de este ciclo de formación el cual comenzó el año pasado en la capital de España, la maestra Yolanda hizo énfasis en el papel protagónico de la danza dentro del contexto de las artes escénicas, por cierto, algo que establece el tratado más antiguo en ello, el Natia-Shastra. La realidad es que un bailarín, además de danzar; es decir, moverse con técnica, gracia y coordinación dentro de un espacio, también debe tener musicalidad y ser “actor”. Por tal razón, el aprendizaje con Yolanda Moreno es muy completo; con base de ballet clásico, un trabajo de expresión dramática y ritmos a través compleja tabla de zapateos, conocimiento del elementos coreográficos y de la historia del baile venezolano con referencias de cada región del país”.
¿Tendrá continuidad este curso en España?
Si. Es la intención del director de “Venezuela Danza y Tambor” y de la propia Yolanda Moreno, quien sigue tan activa, enérgica, perfeccionista y exigente como siempre.
¿Qué planes a corto o mediano plazo tienes tanto como danzarina representativa de las danzas del mundo, cómo alumna de Yolanda Moreno?
Por una parte, estoy inmersa en el montaje – sin prisas pero sin pausas – de “Los nueve rostros de Afrodita” a través de nueve estilos de danzas representativas de América, Europa, Asia, Africa y Oceanía junto a un grupo de prestigiosas bailarinas de España en sus respectivas especialidades y por otra parte, terminando la elaboración de dos talleres en los que se conectan Venezuela y las raíces hispanas de su folklor con secuencias cuya creación nacen de la técnica “Yolanda Moreno” destinados a un grupo de bailarines angloparlantes.
Gracias a artistas de la talla y ejemplaridad de Yolanda Moreno y su incansable labor en el contexto del arte en Venezuela, el mundo puede conocer a los verdaderos tesoros de Venezuela: su gente y su riqueza cultural.
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