Eduardo Viloria/DLA.- Se ha vuelto común en las poblaciones ubicadas bajo el área de influencia de la Panamericana, los cortes del fluido eléctrico, tal como lo dijo el concejal Héctor Díaz, residenciado en la parroquia Valmore Rodríguez, del municipio Sucre, quien señaló que estos cortes se suceden a horas indistintas y sin previo aviso, en casi todo el eje panamericano.
Sucediendo igual en las localidades ubicadas a orillas de la vía que conduce a La Ceiba, donde también se suceden largos cortes, tanto en el Kilómetro Veintitrés y Veinte de la parroquia Junín, como en el Diecisiete y Doce del Municipio La Ceiba, donde los vecinos sufren callados porque no tienen a donde concurrir, pues nadie responde por la prestación de un servicio eléctrico eficiente, como desearan los vecinos, se prestara.
En la zona alta también se suceden cortes
Igual que en la llamada zona baja, o sea eje panamericano, sucede en Rafael Rangel donde el último corte se prolongó por espacio de seis horas, pues la electricidad se fue a las 3:30 de la mañana y regresó a las 9:30 am de este domingo 19 de septiembre.
Seis horas con todo a oscuras, sintiéndose estos cortes con rigor en el primer centro asistencial del municipio, el Hospital María Aracelis Álvarez, cuya planta eléctrica tiene para nueve meses dañada, pues el turbo le dejó de funcionar, por lo tanto no puede ser prendida y prestar el servicio que tanto se requiere cuando se va la luz, quedando el hospital en completa oscuridad, apelando tanto médicos como enfermeras por el celular para poder ver en los pasillos y habitaciones, tanto de emergencia como en las salas donde hay enfermos hospitalizados.
Este problema ha sido planteado en infinidad de oportunidad, sin embargo no existe una respuesta positiva de parte del personal de Fundasalud regional, que no cambia la planta dañada por otra o procede a reparar el turbo dañado, que impide el funcionamiento de la mencionada planta.