En su visita a Barquisimeto, invitada para participar en dos foros en los Colegios de Médicos y Abogados, la gobernadora del Táchira, Laidy Gómez, en forma frontal planteó a los dirigentes de oposición la necesidad de desprenderse de las agendas personales y estar en la calle, en contacto directo y permanente, con la gente que está padeciendo la compleja situación que se registra en el país.
Les solicitó además acercarse a los gremios, productores, empresarios, industriales y los integrantes de las organizaciones no gubernamentales para buscarle soluciones a los problemas colectivos.
Porque, según sus propias palabras, las respuestas que están esperando las comunidades no nos van a caer del cielo, ni tampoco podemos esperar a que nos lleguen del exterior.
En este sentido, fustigó a quienes todos los días viven criticando la actual situación de Venezuela por las erradas políticas del Gobierno nacional y, por supuesto, “la inflación que está devorando los escasos ingresos de los trabajadores; pero, nada hacen siquiera para conseguir una aspirina para calmar el dolor de los enfermos, ni tampoco para ver qué se puede hacer para que innumerables personas no sigan hurgando en la basura para conseguir algo de comer”.
Dijo que ha sido objeto de furibundos ataques por algunos sectores de la oposición ante sus actuaciones; pero, como gobernadora ha desarrollado una política de acción social y presencia en las comunidades, con el fin de palpar la situación que vive la gente.
En ese sentido, planteó la necesidad de restablecer la credibilidad en la política. Y afirmó que todas sus actitudes que ha venido asumiendo están destinadas a servir, porque fue elegida para resolver problemas.
“La política hay que asumirla con madurez y en la que la razón impere sobre la emoción”.
Por último, recordó que la “unidad fue la que permitió derrotar al Gobierno cuando la oposición alcanzó la mayoría de la Asamblea Nacional”.
El Impulso