Los transportistas que por segundo día consecutivo se apostaron frente a las instalaciones de la empresa Dilcovivaca C.A, en la ciudad de El Vigía para exigir la venta de los cauchos, baterías y aceites que hace unos días atrás confiscaron por presunto acaparamiento, fueron dispersados con bombas lacrimógenas y perdigones la mañana de este jueves.
Los trabajadores del volante, taxistas y mototaxis, fueron agredidos por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Una nube blanca de gas lacrimógeno se posaba en los alrededores de la referida empresa. Las personas corrían desesperadas, de un lado a otro, para poder respirar, mientras los uniformados arremetían en contra de los presentes con el fin de dispersarlos para que las gandolas cargadas con la mercancía pudieran salir de dichas instalaciones rumbo a la Misión Transporte en la ciudad de Caracas.
Amenazan con paro
Félix Sánchez, presidente de las Líneas Unificadas de Taxis de El Vigía, quien se encontraba en el sitio al momento de la agresión, tras recobrar el aliento por la tensa situación vivida denunció que algunos taxistas fueron detenidos y otros resultaron heridos.
Explicó que los conductores esperaban una reunión con efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y representantes del Gobierno regional cuando fueron agredidos de una manera salvaje e irracional.
Hizo un llamado a todos los conductores de la ciudad para que se declaren en paro indefinido por la falta de respeto para con el gremio de transportistas de la ciudad.
“Nosotros hemos quedado burlados, humillados, atropellados, golpeados y otros detenidos y con daños en los vehículos que nadie nos los va a pagar; la GNB fue un organismo mentiroso, aquí no se presentó nadie a mediar con nosotros, repudiamos esta acción, nos decretamos en paro indefinido; el Teniente coronel Jhon Manuel Molina Molina, comandante del Destacamento 222 de la GNB dijo que el sacaba esa gandola así tuviera que matar a quien tuviera que matar y para ello usaría las armas, esas fueron sus palabras comandante y las escuchamos todos”, recriminó Feliz Sánchez.
Promesa falsa
Minutos antes de que la situación se tornara tensa, Abel Contreras -directivo de los transportistas en la zona Panamericana- les había manifestado a los conductores que el candidato del Psuv, Jehyson Guzmán, le informó que no se movieran del lugar, que él mismo llegaría a las instalaciones para mediar la situación, pero nunca llegó.
Contreras manifestó que este jueves se cumplieron cuatro días de la toma para tratar de alcanzar la venta de estos productos por los caminos regulares, pues en todo el estado existe una necesidad imperiosa de cauchos, baterías, aceite y demás productos que están dentro de estos galpones que hoy el Gobierno retiene y que no quiso venderlos al pueblo de El Vigía, donde fueron incautados.
“Tendremos que hacer un paro que no es político, porque nosotros somos choferes no políticos, esto será un paro de necesidades porque tenemos unidades paradas por repuestos, tenemos la necesidad de poder atender al pueblo de El Vigía, aquí estamos 47 presidentes de organizaciones no solo de El Vigía sino de Caracciolo Parra y Olmedo, Nueva Bolivia, Tulio Febres Cordero, Andrés Bello, Obispo Ramos de Lora, aquí estamos y estaremos luchando todos”, acotó.
Con los crespos hechos
Abel Contreras esperaba que los cauchos fueran distribuidos entre todos los municipios para saldar la deuda que el Estado tiene con el sector transporte; eso era lo que todos los transportistas de la ciudad esperaban, pero todo cambió cuando los funcionarios, por órdenes superiores, arremetieron en contra de los choferes y sacaron las gandolas hacia la capital del país.