Francisco Graterol Vargas
Gráficas: Oswaldo Vergara
En la primera etapa de la Vuelta a Trujillo, con el triunfo del orgullo de Sabana Libre, Fernando Briceño y el aplauso del público, se me puso “la carne de gallina”. Era una sensación que no sentía desde hace muchos años. Era recordar los viejos tiempos de Vicencio Rivas, Juan Prada, “El Adivino”, Vicente Laguna, y un poco más acá los de Ramón Ramírez, Arsenio Nava, Jorge Orozco, Epifanio Arcila, Leonardo Sierra, Ramiro Infante, Víctor “Escaparate” Suárez, Rafael Pérez, Williams Prieto, Asdrúbal Azuaje, Daniel García, José Rujano, Antonio Uzcátegui, por solo nombrar algunos, hasta llegar al último campeón, Juan Ruiz y entre las damas a Daniely García y Lohana Torres.
Fueron cuatro etapas donde el público se lanzó a la vía para ver a los héroes del pedal. Los trujillanos demostraban así que la disciplina del ciclismo los apasiona. Además como colofón del escenario surgió un muchacho, modesto, sencillo como Fernando Briceño, que desde la partida, y luego con la bendición de la Virgen de La Paz, cuando muchos creían que se desmoronaría, se mantuvo con el maillot de líder para junto a sus coequiperos, el bravo equipo de “La Guacamaya-INDET” se coronaría campeón dominando el siempre difícil circuito del Valle del Motatán, desafiando la exigente ruta incluyendo el pedalear por la “subida de la muerte”, como la bautizaría Martín Emilio “Cohise” Rodríguez al ascenso del sector el río antes de llegar a Valera hasta la raya de sentencia en el Parque Los Ilustres, con la victoria para Johnny Araujo y Briceño levantando los brazos ante el delirio del público, el “Monstruo de mil cabezas” que estaba ahí, en sus hogares, con niños, hombres y mujeres, con fanáticos de ayer y hoy que batieron palmas, lanzaban flores al paso de la caravana de mil colores. Y algo muy importante, con dos circuitos transmitiendo pedalazo a pedalazo el pequeño giro. Un evento ciclístico sin la señal radiofónica es como ver las películas de Charles Chaplin. ¡Muda completamente!
Esta atmósfera nos hacía recordar años en que el OPE de Obdulio Camacho y el MOP de Iván Lobo Quintero y Francisco Fernández Galán mantenían una rivalidad que llegaba hasta la fanaticada, como en el béisbol, caraquistas y magallaneros. En la dirigencia sobresalían Paride Vezzani, José María Heredia. Después Víctor Pinto, Ciro Peña, Tomás Semprún, José Paz Castillo. Rafael Daboín. Unos están en los brazos del Todopoderoso y otros, a algunos saludé en esta Viña del Señor.
Recordar es vivir
Como el vals de Garzón y Collazos, “Recordar es Vivir”. Me topé con algunos de los personajes que escribieron la historia de aquel ciclismo inolvidable para Trujillo y el ciclismo nacional.
Arsenio Nava, del OPE subía como una cabra. Recordaba con “La Lapa” sus días de escalador. Cuando salía de Tovar en una trepada muy empinada rumbo hacia El Amparo no lo seguía nadie. En una llegada a La Grita entrevistando a Olinto Silva, hablando de Arsenio, me señaló con el dedo, “Ves aquella cabra que está allá, así sube Arsenio”. Cierto, hoy tiene una escuela de ciclismo y fue uno de los invitados del Comité Organizador. Acierto total.
Apoteósica victoria de Jorge Orozco
Trujillo llegó a roncarle al Táchira en su propia cueva. Uno de las victorias que más recuerdo en el andar con la casaca de Diario de Los Andes fue la de Jorge Orozco y el OPE en La Grita en una Vuelta al Táchira con Jorge Orozco, Nelson Cabrera José Omar Cabeza y Epifanio Arcila, los cuatro primeros de la etapa. Na guará diría Alfonso Saer, gran apasionado del ciclismo, excelente comentarista en este deporte y narrador de béisbol. Orozco hacía sus pininos de comentarista en esta Vuelta a Trujillo por “Trujillana Stéreo” y al saludarnos empezamos a hablar de esa etapa sin parangón en su historial como calapedista. “Lamentablemente la ganó un ruso, pero hice un honroso segundo lugar” apuntó Jorge. Saludos campeón.
Ramón Ramírez ganó giro venezolano
Otro de los grandes ciclistas que han vestido los colores de Trujillo fue el nativo de Mérida, Ramón Ramírez, quien ganó la Vuelta a Venezuela del año 1975 con el Obras Públicas Estatales. Como si fuera hoy tuve el privilegio con Memo Bracamonte y el equipo de Radio Turismo estar en ese evento. Ganó la etapa que llegaba a Mérida, hacía tanto frío que no podíamos casi tener los micrófonos en nuestras manos. José María Heredia, era el cronometrista. Nadie mejor que él para hacer esta tarea. La amistad con Ramoncito y su señora fue muy familiar porque lo tuvimos de vecino en la urbanización Morón.
El máximo ídolo don Vicente Laguna
“Cruzando una por una Cordillera de Los Andes
va Vicente Laguna demostrando ser más grande”.
Versos de la canción escrita por don Carlos Saavedra en homenaje al “Águila Solitaria” por su victoria en la etapa de Mérida a Valera.
Vicente, gracias a Dios está fino. Con más de 80 todavía da sus paseos en bicicleta. Cuando tenía unos 17 años incursioné por poco tiempo en el ciclismo de paseo y rodé con Vicente por el eje vial donde solía encontrármelo. El deporte del calapé es muy exigente. Me agarró el periodismo, donde si he podido jugar softbol y béisbol, más suave y hasta trasnochado podíamos presentarnos a un estadio.
La carrera de Vicente es muy conocida tanto con su equipo del MOP, con Trujillo y la selección de Venezuela, pero, más que sus premios, hay un galardón insuperable para los demás. Un atleta con ángel, con esa aureola con que nacen los grandes ídolos y a nivel mundial están los ejemplos de Muhammad Alí (Casius Clay), Michael Jordan, Lionel Messi, y Diego Armando Maradona.
Otro privilegio que me dio Papá Dios, es que fui delegado en una Vuelta a Venezuela junto a Pablo “El Mocho” Berríos y José María Heredia del equipo MOP del estado Trujillo. Ese equipo fue un desastre. Quedaron creo que dos pedalistas, uno de ellos Vicente, por lo que regresé dinero contante y sonante.
Armandito Ustáriz, brillante como su padre
En esta Vuelta a Trujillo, el saludo de nuevo después de tantos años con Armandito Ustáriz JR, un señor Comisario o Director de Carreras como lo fue su señor padre con quien tuvimos gran amistad en aquellos años dorados del ciclismo trujillano. Armandito que estaba muy joven tenía la responsabilidad del control antidoping. Por eso le echaba bromas. “Como estuvieron ayer los pi pi” era el apretón de manos en la mañana antes de partir la competencia. Ahora es el jefe máximo, anda con las charreteras puestas, como un general. Bien merecido, Armando.
Honor a quien honor merece
Nada de esta historia estuviera en manos de ustedes amigos lectores, si un grupo de dirigentes entre ellos Francisco Benítez, “Tito” y Jimmy Flores de “La Guacamaya” no hubiesen asumido la responsabilidad que les encomendó el Gobernador del estado, Gerardo Márquez de sacar adelante la competencia y como decía Carlitos González, “sin que me quede nada por dentro”, de presentar un evento donde la atención fue de primera, el alojamiento, la comida la seguridad, todos los detalles fueron cubiertos para que los equipos se fueran contentos y satisfechos de haber venido a la vuelta a Trujillo.
En conversa con el Gobernador a través del Circuito de la Alegría, nos habló largo y tendido de los planes para 2024 en cuanto al ciclismo se refiere. Una vuelta internacional con el doble de las etapas, un equipo colombiano de primera, el apoyo al ciclismo menor, la puesta en funcionamiento del Velódromo “Vicente Laguna, el clásico Primero de Mayo, otro homenaje a José Gregorio Hernández, ciclismo de primera por doquier. Si así llueve que no escampe.
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