«La Virgen María me sonrió dos veces»

Este es el testimonio de la niña de 12 años Carlimar Lisbeth Calderón Jiménez, quien asegura que la Madre de Dios se le hizo presente cuando tomaba una foto de su imagen en la celebración aniversaria de la Virgen de Betania en Flor de Patria de Pampán.

 

 

Gabriel Montenegro/ DLA.- Parece coincidencial que las manifestaciones divinas se hacen muy comunes en los días previos o dentro de la conmemoración de la Semana Santa, tiempo que recuerda no solamente los acontecimientos enmarcados en la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazareth, sino tiempo de mucha reflexión, unidad familiar y recogimiento espiritual.

La Virgen toca suelo pampanense

 

Hace pocos dias, aquí, en el estado Trujillo, en la casa -habitación de la señora Mary Artigas ubicada en el municipio Pampán y devota de esta advocación Mariana, sucedió un hecho realmente extraordinario, durante la celebración de los 46 años de la aparición de la Virgen Maria en la finca «Betania».

Se trata de la pequeña de 12 años, Carlimar Lisbeth Calderón, quién se hallaba presente en los actos de cantos y oración frente a la imagen de María de Betania el pasado 25 de marzo, al decidir tomar una foto de su imagen, la niña estalló repentinamente en euforia personal nunca antes expresada, asegurando que en momentos que fijó su mirada en el rostro de la imagen para tomarle una foto con su celular, hubo un instante especial en el cual le pareció que la Virgen la miraba con alegría e incluso se sonrió con ella con mucha ternura.

 

«Al principio no le di mucha importancia- adicionó la escolar- porque creí que era cosa de mi imaginación y del emotivo momento por los bellos cánticos por parte del grupo de personas presentes en ese momento, sin embargo, luego de bajar la mirada para reafirmar lo que sucedía, volví al fijar la vista en la Virgencita para comprobar si era cierto y efectivamente, ella me sonrió de nuevo, lo cual me llenó de una sensación y euforia indescriptibles».

Añade la presunta vidente, que no quiso decir nada al principio por temor a ser considerada embustera y las consiguientes burlas naturales por parte de los escépticos, pero luego de mucho reflexionar, sintió el deseo interior y la necesidad de dar testimonio público de lo ocurrido.

«La sensación fue algo maravillosa, e incluso me invadió una gran paz espiritual y a la vez un euforia muy especial. Estaba convencida que fue mi imaginación, pero al volver a tomarle la foto la Virgencita me sonrió de nuevo».

Esta es la niña que lo asegura

El hecho trascendental ocurrió en momentos que le tomaba una foto a la imagen de la Virgen de Betania

La niña Carlimar, oriunda de Pampán, nació en Trujillo en el año 2010, estudia sexto grado en la Unidad Educativa «Francisco Javier Urbina» y procede de un hogar donde se profesan desde siempre la doctrina cristiana y la fe católica, sin embargo, ni ella, ni su señora madre, Lilian Jiménez habían sido devotas ni conocían nada con respecto a la Virgen María ni sus advocaciónes a través de la historia.

Desde nuestra perspectiva- una vez escuchado el testimonio de su viva voz- no podemos aseverar o negar la veracidad del testimonio de esta jovencita pampanense; sin embargo, tampoco podemos negar su derecho a expresar su convicción, porque al igual que ocurre con el fervor por los santos, es el propio pueblo el que les otorga el sitial que se cree merecen dentro de esa fe religiosa.

La devoción es libre de interpretar

Es necesario, en estos casos, que sea la Iglesia Católica y sus representantes, la que ratifique o desapruebe hechos de tal naturaleza.

Por su parte la señora Mary Artigas, devota de la Virgen de Betania, quién ha hecho votos por la beatificación de la vidente Maria Esperanza Medrano de Bianchini, asegura tambien que lo ocurrido ha sido un auténtico milagro y la Virgen Santísima se ha hecho de nuevo presente a una niña venezolana inocente y buena.

Lo que sí es cierto, es la presencia divina de la Virgen por todo el mundo y la devoción de fieles como la niña, quien asegura que no se trata de ninguna mentira o patraña para buscar notoriedad, sino que en realidad tocó no solo su vida y corazón, sino vino a honrar las celebraciones en su honor en suelo pampanense.

Ojalá y lo expresado por Carlimar sea cierto, para tener la dicha plena que nos otorga el saber que la Madre del Altísimo sigue vigente y presente en este humilde lar trujillano. Que así sea!

Junto a su señora madre Lilian Jiménez en su residencia de Flor de Patria.

 

 

 

 

 

 

 

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