El sueño de ver a Venezuela en un Mundial de fútbol está más vivo que nunca. A pocas horas del último partido de las eliminatorias, la Vinotinto se juega su boleto a la repesca intercontinental, un mini-torneo que definirá el futuro de su clasificación.
Este nuevo formato, implementado para el Mundial de 48 equipos de 2026, representa la última oportunidad para el equipo de Fernando Batista de hacer historia y llevar a su país a la máxima cita del fútbol. El formato es complejo, pero claro.
El formato del repechaje: un mini-torneo con dos boletos
El repechaje de 2026 se jugará en marzo de ese año en una sede neutral en los países anfitriones del Mundial (Canadá, Estados Unidos o México). En este torneo participarán seis selecciones de diferentes confederaciones, que competirán por dos cupos. Los seis participantes serán: el séptimo de Conmebol, un equipo de la AFC, uno de la CAF, uno de la OFC y dos de la Concacaf. El torneo es a eliminación directa y los partidos son a un solo juego.
Los seis equipos serán rankeados según su posición en la clasificación FIFA. Los dos equipos con el ranking más alto avanzarán directamente a la final, mientras que los cuatro restantes se enfrentarán en dos semifinales. Los ganadores de estas semifinales se medirán en las dos finales contra los dos equipos mejor clasificados. Los dos vencedores de la fase final se llevarán el ansiado boleto al Mundial, culminando un extenuante camino.
¿Qué equipos acompañarían a Venezuela en la batalla final?
Si Venezuela logra su cupo, se enfrentará a un grupo de selecciones con estilos y fuerzas variadas. De la Concacaf, podrían estar equipos como Costa Rica o Panamá, selecciones con experiencia en Copas del Mundo.
De Asia, la lucha por el puesto es feroz, con equipos como Omán o Emiratos Árabes Unidos entre los principales contendientes.
El fútbol africano, conocido por su fuerza y velocidad, enviaría a su representante tras una compleja fase de clasificación.
Finalmente, de Oceanía, Nueva Caledonia ya tiene su puesto asegurado tras una gran eliminatoria.
El camino de Venezuela hacia el repechaje: un partido clave
Para que la Vinotinto obtenga el cupo de repechaje, la situación es clara y se define en esta última jornada. La selección debe ganar su partido contra Colombia en el Monumental de Maturín. Esta victoria no solo aseguraría el séptimo lugar para Venezuela sino que también le daría una inyección de confianza para el repechaje. Si Bolivia empata o pierde, el camino para Venezuela quedará despejado y la Vinotinto obtendrá su clasificación a la repesca, cualquiera sea el resultado del juego contra Colombia.
El encuentro contra Colombia será crucial. La Vinotinto necesita el apoyo de su público y la mística de su «fortín» para asegurar los tres puntos. Con el destino en sus manos, el equipo de Batista afrontará uno de los juegos más importantes de su historia.
El futuro de la selección está en juego. A pesar de los desafíos, la Vinotinto ha demostrado ser un equipo con la capacidad de competir en la élite del fútbol sudamericano. Este repechaje, lejos de ser un final, es la oportunidad de oro para consolidar el crecimiento y finalmente llegar a la gran cita del fútbol mundial. El camino ha sido largo, pero la última parada es la que definirá si el sueño se hace realidad.
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