Miami, 20 nov (EFE).- La vida y el colorido arte pop del pintor brasileño afincado en Miami Romero Britto, convertido ya en una marca comercial tan reconocible como Micky Mouse, será llevada al cine con una historia que el artista quiere que «sea de inspiración para la gente».
La constancia, su entusiasmo contagioso, el empuje creativo y la «antena» o don que posee para captar nuestro imaginario visual, han hecho de Britto, nacido en Recife en 1963, un referente tanto del cubismo pop como del tan esquivo éxito en el mundo del arte.
Ahora, la peripecia vital y expresión visual del «orbe» Britto, desde el comienzo de su construcción espontánea en su infancia de Recife hasta nuestros días, se convierten en materia de sueño cinematográfico.
La película, que se rodará en el 2021 en locaciones de Brasil, Londres y Miami, se encuentra en estos momentos en la fase de redacción del guión y pronto comenzará el casting para la selección de actores y del protagonista (varios según el paso del tiempo) que encarnará a Britto.
«Quedé muy sorprendido cuando el productor de cine (Armando Gutiérrez) y otra productora me contactaron para exponerme la idea de un filme sobre mi vida», dijo Britto en una entrevista con Efe en su nuevo estudio y taller, situado en Liberty City, al norte de Miami.
El brasileño, a quien el distanciamiento social generado por la pandemia le ha servido para «reconectar con su trabajo de taller», abriga el deseo de que el filme sea, sobre todo, «una historia de inspiración para la gente», dijo el artista en su taller, en una de cuyas paredes figura la frase de Walt Disney «Whatever yo do, do it well» (Cualquier cosa que hagas, hazla bien).
La propuesta de la filmación le pilló a Britto inmerso en el trabajo cotidiano de su estudio, pero pronto pasó de la sorpresa al compromiso con la revelación de que la historia fuese inspiradora para otros.
EL VERDADERO ARTE POP
Vestido de traje amarillo chillón a juego con las gafas y una camiseta de diseño Britto, el artista resaltó que «la idea medular» de su trabajo ha sido siempre «llevar el arte a la gente de todo el mundo». «Me gusta la idea de que mi arte esté en los hogares, en cualquier lugar y objeto», dijo.
Hay anécdotas, en este sentido, que le hacen feliz, como la sucedida en una calle de Dinamarca, donde un día de lluvia un transeúnte borroso abrió un paraguas y se desplegó en su tela toda la luz y vitalidad alegre de sus composiciones.
Y es que este artista fervoroso de Picasso, Braque o Matisse disfruta tanto vistiendo parques, estatuas de plazas o aeropuertos internacionales como simples objetos de la vida cotidiana como cojines, maletas y bolsas, ropa, muebles, coches, floreros… e incluso futbolines.
Su objetivo, del que nunca se ha desviado, es vender a precios accesibles lo mismo a un presidente de Gobierno que a gente corriente.
«Me gusta compartir mi mundo con la gente, llevarles mi arte y que forme parte de sus vidas», apuntó en la entrevista sentado delante una de las grandes mesas de trabajo de su estudio, o más bien de factoría donde se combinan espacios de almacén, distribución, oficinas e incluso exhibición de su abigarrado mundo barroco de arte pop.
La marca artística comercial Britto está, sin duda, ligada a la ciudad de Miami, una simbiosis duradera de la que extrae el artista constante inspiración y energía.
«Mi relación con Miami (a la que se mudó en la década de 1980) es muy larga», es una ciudad, dijo, «hecha por gente que llega de todas partes del mundo, que vienen, se van y regresan de nuevo para quedarse a vivir» en ella.
Es en esta ciudad costera donde compró el primer caballete de su vida, que todavía conserva y ocupa un rincón de su estudio, donde encuentra «ese espíritu nuevo, positivo y optimista» que tanto marca su obra.
UN ADELANTADO DE SU TIEMPO MERECE UNA PELÍCULA
Lamentó la cancelación de Art Basel Miami Beach, prevista para la primera semana de diciembre, como consecuencia de las restricciones impuestas por la covid-19, pero dijo que «este gran evento artístico regresará el próximo año».
Britto se halla en estos momentos inmerso en multitud de proyectos en Estados Unidos y con compromisos en varias salas de exposición en otros países. Mientras, los visitantes y residentes de esta ciudad podrán disfrutar a partir de diciembre de su cubismo neo-pop aplicado a un coche de Fórmula Uno que se exhibirá en su galería de Miami Beach.
Para el productor cinematográfico Armando Gutiérrez, la historia de Britto «es ejemplar, alguien que empezó de la nada y ha dado con una visión positiva» de la existencia, aspectos que pesaron en su decisión de llevar al cine la vida del artista brasileño.
Britto «ha sido un adelantado de su tiempo, creyó en sí mismo y fue siempre creativo, con ese espíritu Walt Disney que le distingue», dijo a Efe Gutiérrez.
Emilio J. López