La Valera que nos gozamos | Por: Alfredo Matheus

“Pedro culebro” (Qepd) a lo largo de 70 años, vendió kerosene en burro, por esas calles valeranas

 

Fueron las clases de la maestra Rosarito que nos enseñaron a leer y escribir, junto a nuestros  padres…Rosarito tenía su pequeña escuela en la Av. 12 con calle 14…  Su esposo vendía el vaso de fresca leche de vaca a un precio de 0,50 céntimos (un real). El niño que compraba leche, se la llevaba al salón de clase para darle más propaganda al cremoso producto.

El dolor de cabeza de padres y representantes comenzaba cuando los chiquillos le solicitaban que les dieran un “realito” para ir a la escuela, si la respuesta era dinero no hay, la “muchachera” se negaba a ir ese día a clases, la causa: no querían vivir la “mamadera de gallo” o bullying, como lo llaman ahora, de aquellos que tomaban leche y reían a carcajada porque los demás niños, no tenían para comprarle al esposo de Rosarito, el bendito vaso de espumoso líquido…

 

“Colitas” en carro ajeno

57 años atrás, la moda entre los adolescentes fue “guindarse” del carro que pasaba calle arriba.  Había grupos hasta de 6 mozalbetes que se llenaban de paciencia e iniciaban el recorrido en carro ajeno desde la Av. 15 hasta la Av. 3. Aquellas “colitas” en los parachoques traseros de los vehículos fueron un verdadero gozo. En oportunidades, el chofer al ver por el retrovisor que cargaba de coleros a tres o más jóvenes, pegaba un fuerte frenazo, saliendo la muchachada disparada rumbo al suelo, uno que otro joven terminaba con algún golpe físico, pero dando inmensas gracias a Dios, que la cosa no había pasado de un gran susto.

 

“El maracucho,” “Más prendido que bombillo de túnel”

La noche de inauguración del cine Delicias, en la calle 14 con Av. 16, fue un inolvidable acontecimiento artístico para la ciudad que prácticamente se “volcó” al sector la Ciénaga, para disfrutar la presencia de las más famosas figuras de Radio Caracas Televisión, entre ellas Raúl Amundaray, Doris Wells y Marina Baura.

La  llegada de cada artista en un lujoso carro negro, se convertía en un gigantesco aplauso del soberano que por primera vez iba a conocer “cara a cara” a tan afamados actores de televisión. Luego, a puertas cerradas, con la presencia de “invitados especiales” se realizaría un grandioso espectáculo cultural dentro del teatro.

El cine Delicias hizo popularidad por las películas censura ”C” que allí se proyectaban. Los jóvenes que no habían cumplido 18 años para comprar el ticket de entrada tenían que mostrar la cédula; si eran menores, no podían disfrutar esas escenas de “mujeres desnudas en pelota”, por lo que optaban en darle al portero del teatro, el popular “maracucho”, un bolívar para que los dejara pasar como “Pedro por su casa”.

”El maracucho”, todos los días del mundo se la pasaba en estado de ebriedad, pero lo disimulaba excelentemente bien… Los dueños del cine estaban confundidos; el lleno total de “gallinero”, donde se cobraba 0,50 céntimos, no correspondía con el dinero recaudado en taquilla, hasta que descubrieron que el “maracucho” se embolsillaba “un bolívar” por cada menor de edad que entraba a ver una película pornográfica…

 

“El Loco Pancho”

Personaje de gran corpulencia física, vecino de la iglesia San José … Los viernes en la noche aparecía por los bares de la calle 14 con Av. 16 y 15, con muchas ganas de tomarse una cervecita… Se dirigía a los presentes que compartían en la cervecería, y hacía una “apuesta” que no era muy común: meter su mano en la cuchilla de luz eléctrica de 120 voltios por un minuto, a cambio de una caja de cerveza. Los presentes realizaban la popular “vaca” y recogían para las” polarcitas” de “Pancho”…

Un cronometrista, iba midiendo el tiempo ante el asombro de la concurrencia que observaban como este personaje aguantaba aquellos chispazos de 120 voltios, sin pestañar. Al cumplir su cometido, después de un caluroso aplauso, le entregaban la caja de cerveza que consumía en un “abrir y cerrar de ojos”…

En una fiesta patronal en la población de La Mata, un famoso delincuente completamente drogado y de igual corpulencia que “Pancho”, acabó con la noche de baile, 10 policías armados de peinillas, rolos y gas lacrimógeno no lo podían meter a la patrulla, en ese momento, llegó “el loco Pancho”, le aplicó tremendo nocaut técnico al sujeto que cayó al suelo, entre los poli y presentes lo montaron en el viejo camastrón de los funcionarios policiales, y la fiesta comenzó de nuevo.

 

“Valera no es una sola “

“Hay muchas Valera”, la de los cerros que besan el azul cielo… La de las comunidades populares, a pesar que los malos gobiernos se han pasado de “muérganos”, los pobladores, no pierden la esperanza en que llegarán tiempos mejores…La Valera de los que tienen “corazón de piedra”, (Temístocles Cabezas  y la alcaldesa Iroschima) enemigos declarados de la cultura; despojaron a la ciudad del Ateneo, y se lo entregaron a los militares…

La Valera de los que se “disfrazan de políticos” para llegar a las arcas municipales y saquearlas…La Valera de los abuelos que cuentan ricas historias de la comarca acogedora que conocieron…La Valera de niños y jóvenes, quienes con su algarabía brindan un maravilloso bullicio de alegría…

 

¿Quién se iba a imaginar?

Para el mal servicio telefónico que brinda la Cantv a la ciudad, les recuerdo que gracias a la empresa del Dr. José Antonio Tagliaferro, en 1910, los valeranos comenzaron a disfrutar el servicio telefónico. Se inició con veinte suscriptores, la cosa se puso buena, y se hizo necesario traer un computador de 101 números…Fue de tanto éxito que las líneas telefónicas se extendieron a Motatán, Escuque, Monte Carmelo, Betijoque, Sabana de Mendoza y Palmira en el Edo Mérida…

 

“Saberes del trujillano de a pie” …

“Yo nunca he podido entender, por qué corremos cuando comienza a llover, si delante de nosotros también llueve” (“Pedro culebro”)

“Rolo é vivos”

“Todo el mundo quiere ir al cielo, pero nadie se quiere morir, y para ir al cielo, primero hay que “pelar cacho”. (“Epimenio”, el popular forro de urna)

“En esta revolución, la “peladera” es tan grande que si mi mujer se va con otro, yo me voy con ellos” (Juancho, el taxista)

“Ahí queda eso”

“Amigos trujillanos.  Voten por el candidato que menos ofrezca vainas, así quedarán menos engañados” (“Juan, el rezandero”)

Venezuela en crisis…

“Ante tanto “despalomado junto” … Los psiquiatras trujillanos están cobrando precios de locura” ( Dr. Locadio)

Récord Guinness

“Es ver a 3 millones de pensionados venezolanos, sobreviviendo cada uno, con dos dólares mensuales”.

 

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