Gabriel Montenegro /gabymonti59@gmail.com
Fotos: Alexander Viloria.
Con marcado éxito y entusiasmo, además de la presencia grata de un numeroso grupo de invitados, se llevó a cabo el denominado «Café Tertulia «Mario Briceño Iragorry», encuentro de saberes efectuado este lunes 16 de septiembre, al cumplirse el pasado 15 del presente mes 127 años de su nacimiento.
El evento fue auspiciado por la Cátedra Libre que lleva su nombre y está representada por importantes instituciones como el propio Instituto Universitario de Tecnología Mario Briceño Iragorry (Iutembi), Ateneo de Valera, sociedad civil y el granito que aporta nuestro Diario de Los Andes.
Estuvieron presentes como moderadores de este conversatorio los invitados especiales, Helder Durán del Iutembi, María Sara Vivas, Daniel Briceño, Blanca Reixach y Pedro Frailán, quienes cada uno, en su opinión directa e interpretación de la obra del eximio trujillano, se pasearon magistralmente por la calidad de sus escritos y producción general.
El profesor Helder Durán, refirió vivencias, pasajes de momentos inolvidables y por supuesto las experiencias en su transitar por el mundo político, su «obcecada» pasión literaria y profundo amor por su lar nativo. Su máxima de trabajo, pensamiento proyecto- acción transformadora, elementos fundamentales cuando hablamos del ser social, el ciudadano integral del que MBI soñó para Venezuela.
Destaca el hecho- añadió Duran- que la Cátedra Libre Mario Briceño Iragorry, es espacio abierto, no solo para las experiencias académicas y curriculares, sino toma especial énfasis la presencia de los entornos sociales, resumido en organizaciones vecinales, comercio, industria y colectivo en general.
Sentimiento venezolanista
Comenzó el ciclo de intervenciones la orientación del evento, el profesor Pedro Frailán, quien destacó a grandes rasgos no solo la presencia y contundencia literaria de Iragorry, sino su gran sentido de la venezolanidad en el mundo. En eso nuestro ilustre trujillano fue un hombre de principios y convicciones nacionalistas.
De igual manera, la profesora Blanca Reixach, representante de la ULA, hizo una hermosa exposición retrospectiva de la niñez y parte de la juventud de MBI, resumida en pasajes de sus propias cargas existenciales( » Mi Infancia y mi Pueblo»), momentos vividos, que plasmados en este y otros libros han dejado huella indeleble sobre su profunda formación moral y familiar, un arraigo signado negativamente por la pérdida, a muy temprana edad (12 años), de su amado padre, pero situación nefasta que lejos de distraerlo y deprimirlo lo impulsaron a afianzar sus más caros valores y objetivos de vida».
La doctora Alexis del Carmen Rojas Paredes, fue tajante en señalar que Mario Briceño Iragorry es ejemplo a seguir, no solo por su condición como educador, literato, político de altos kilates y humanista, sino por sus virtudes como ciudadano universal dado a las mejores causas. » De él no solo aprendemos y nos nutrimos sino debemos tomar su ejemplo de dignidad y enorme sentido de la ética».
Su identidad y obra dados a conocer
La doctora Libertad León, por su parte, enfatizó que : «El propósito, y volvemos a repetirlo, es dar a conocer la profundidad de la vida, obra y pensamiento de un venezolano como Briceño Iragorry, quien no solo tuvo una prolija producción literaria y fue insigne maestro y cultor, sino que desde sus comienzos como joven acucioso y de innegable arraigo pueblerino, quiso lo mejor para su patria y esencialmente para la gente de esa patria amada y muchas veces extrañada. Es por estas razones que su figura sobresale entre los grandes venezolanos de todos los tiempos».
El profesor Helder Durán, destacó además, que sus propuestas y sueños se fundamentaron mayormente en la transformación, necesaria para él, de un venezolano integral, capaz, próspero, honesto autónomo y dado a los más caros principios de honestidad, pulcritud, efectivo de sus acciones, pero por encima de todo generoso y humano….el desarrollo social y cultural en general fueron sus propósitos de vida, más allá de su comodidad personal».
Destacó también la presencia de connotados invitados, entre ellos Marlene Briceño del Ateneo de Valera, la Nena Médicci, insigne educadora regional, profesor Pedro Rendón, ateneista y docente universitario, la doctora Libertad León, Coordinadora de la Cátedra, autoridades de la ilustre Universidad Valle del Momboy, Universidad Politécnica Territorial, ULA-Nurr, representantes de organizaciones vecinales que promueven la obra de MBI.
Al final se abrió el ciclo de propuestas y consideraciones, destacando nuevamente la necesidad de transmitir el mensaje sobre la identidad e importancia de don Mario Briceño Iragorry en las instituciones educativas, a las generaciones de jóvenes y aprovechar la tendencia tecnológica y digital, tan importante para este noble propósito.
