Bruselas, 23 jun (EFE).- Los países de la Unión Europea (UE) abrirán el próximo martes 25 de junio las negociaciones de adhesión al club comunitario con Ucrania y Moldavia con la celebración de las primeras conferencias intergubernamentales con ambos países, justo cuando se cumplen dos años desde que alcanzaron el estatus de candidato para unirse a la Unión.
Bélgica, que este semestre ostenta la presidencia rotatoria de la UE, se marcó como objetivo iniciar las conversaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia este mes de junio, antes de pasar el testigo el 1 de julio a Hungría, que ya ha reconocido que no impulsará más negociaciones de adhesión con estos países durante su presidencia, pero sí con los de los Balcanes Occidentales.
Esto, no obstante, no implica que la adhesión de Ucrania y Moldavia a la UE vaya a ser inminente, pues el proceso puede prolongarse años dadas las complejas negociaciones que se desarrollan entre los países candidatos y las instituciones de la UE, que sólo integran a los nuevos miembros cuando cumplen una serie de condiciones políticas, económicas e institucionales.
El pasado 7 de junio, la Comisión Europea ya anunció que Ucrania y Moldavia cumplían todas las condiciones previas para iniciar estas negociaciones formales, pero exigió a Kiev más medidas para combatir la corrupción y el poder de los oligarcas en el país.
Los candidatos deben tener instituciones estables que garanticen la democracia y el estado de Derecho, una economía de mercado y capacidad de hacer frente a la presión competitiva, una aplicación efectiva de los derechos comunes de la UE y capacidad para asumir las obligaciones derivadas de la adhesión a la Unión.
Países a las puertas de la adhesión a la UE
Actualmente, hay nueve países candidatos para entrar en el club comunitario. Además de Moldavia y Ucrania, también lo son Serbia, Albania, Bosnia y Herzegovina, Georgia, Montenegro y Macedonia del Norte y Turquía.
Kosovo presentó su solicitud de adhesión en diciembre de 2022, pero cinco países de la UE -España, Chipre, Grecia, Eslovaquia y Rumanía- no reconocen su independencia de Serbia, lo que dificulta sus perspectivas de integración.
Las negociaciones de adhesión constituyen un complejo proceso que se puede prolongar hasta décadas, como es el caso de Turquía que solicitó su candidatura en 1999, inició las conversaciones en 2005 y aún no han terminado.
Durante el periodo de negociación, el país candidato se prepara para aplicar la legislación y las normas de la UE. La Comisión supervisa los avances del candidato en las reformas requeridas e informa al Consejo y al Parlamento Europeo de la evolución a través de informes y comunicaciones periódicos.
Los socios de los Balcanes Occidentales siguen un proceso de ampliación único conocido como el ‘Proceso de Estabilización y Asociación’, que tiene por objetivo estabilizar estos países desde el punto de vista político y económico para prepararlos para su integración.
Oleadas de ampliaciones del club comunitario
Desde su creación como Comunidad Económica Europea (CEE) en 1957 por Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Luxemburgo y Países Bajos para vincularse, en un primer momento, en base a sus intereses económicos, la Unión Europea ha vivido siete ampliaciones que han hecho crecer el número de socios de 6 a los 27 actuales -tras el Brexit de Reino Unido en 2020.
La primera ampliación se produjo hacia el mar del Norte en 1973, con la adhesión de Dinamarca, Irlanda y Reino Unido, a la que siguió la incorporación de Grecia en 1981 y la de España y Portugal en 1986.
La cuarta ampliación se produjo casi diez años después, en 1995, con la adhesión de Austria, Finlandia y Suecia a la ya denominada Unión Europea, sucesora de la CEE tras la firma del Tratado de Maastricht en 1993.
En 2004, se produjo la quinta y mayor ampliación del club comunitario -que este mayo celebró su vigésimo aniversario-, en la que diez nuevos Estados miembros se adhirieron a la UE, ocho de ellos de Europa Central y Oriental: República Checa, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia.
La siguiente ampliación se produjo en 2007, con la entrada de Bulgaria y Rumanía y, seis años después, en 2013, tuvo lugar la séptima y última ampliación hasta la fecha con la adhesión de Croacia.
La UE se prepara ahora para una nueva ampliación, pero para ello necesita también reformar su funcionamiento con el objetivo de mantener y desarrollar su capacidad de acción a pesar del número cada vez mayor de miembros con diferentes culturas y con realidades sociales, económicas y políticas dispares.
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