La UE respira con la reelección de Macron pero no a pleno pulmón

Bruselas, 25 abr (EFE).- La reelección de Emmanuel Macron como presidente de Francia da un balón de oxigeno durante cinco años más a la Unión Europea (UE) para consolidar la solidez del bloque, en un momento geopolítico incierto y con la guerra de Rusia contra Ucrania en pleno apogeo.

No obstante, aún tendrá que esperar aún a las elecciones legislativas francesas de junio para saber si puede respirar a pleno pulmón.

En sus primeros cinco años en el Elíseo el liberal Macron se distinguió por su impulso decididamente europeísta y por su visión estratégica europea, lo que explica que los líderes de las principales instituciones de la UE hayan respirado profundamente aliviados al conocer el dictamen emitido por los franceses en las urnas al escogerle frente a la ultraderechista Marine Le Pen.

Con este segundo mandato de Macron la UE sortea el que habría sido un terremoto sin precedentes para la construcción europea y una hipoteca en su equilibrio geopolítico, ya que Le Pen apuesta desde siempre por una Europa de las naciones y defiende una alianza con Rusia cuando termine su guerra contra Ucrania.

Así se entiende la rapidez con la que los presidentes del Consejo, la Comisión y el Parlamento, el liberal Charles Michel y las populares Ursula Von der Leyen y Roberta Metsola, respectivamente, reaccionaron nada más conocerse los primeros resultados, que variaron solo unas décimas en el recuento final provisional: el 58,54 % de los votos para Macron y el 41,46 % para Le Pen.

Michel lanzó un «caluroso bravo» a Macron, contento de que la UE pueda «contar otros cinco años con Francia» en «estos tiempos difíciles» en los que se necesita «una Europa fuerte y una Francia plenamente comprometida con una Unión Europea más soberana y estratégica», dos banderas que siempre ha ondeado el líder galo.

También Von der Leyen hizo hincapié en continuar con su «excelente cooperación» para hacer «avanzar a Francia y a Europa», mientras que Metsola destacó que la «gran reelección» de Macron permite «afrontar los retos de un mundo cada vez más incierto y preocupante», ya que una «UE fuerte necesita una Francia fuerte».

Para la conservadora francesa Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), otro de los pilares de la UE, un liderazgo fuerte «es esencial en estos tiempos inciertos», por lo que la «incansable dedicación» de Macron al proyecto europeo «será muy necesaria para atajar los desafíos que estamos enfrentando en Europa», dijo.

Macron fue vital para la aprobación en 2020 del fondo de recuperación por la crisis de la pandemia, algo único en la historia de integración presupuestaria y fiscal de la UE y cuya prolongación está a debate debido a la incertidumbre económica provocada ahora por la guerra en Ucrania.

LA UE, PENDIENTE AÚN DE LA POLÍTICA FRANCESA

La victoria del campo de los «valores» europeos y democráticos que representa Macron, cuyo país ostenta la presidencia de turno del Consejo de la UE, es un éxito incuestionable para el actual presidente, que aún no ha cumplido 50 años.

Ello en un contexto de fuerte abstención electoral e incremento sin precedentes de la extrema derecha, y tras superar una crisis doméstica con las protestas de los «chalecos amarillos» y otras internacionales.

Pero, aunque el dictamen de las urnas francesas supone un alivio para los europeístas de la UE, no despeja toda la ansiedad que se vivía en los últimos días por el duelo Macron-Le Pen, ya que el liderazgo del recién reelegido presidente francés dependerá de los resultados de las elecciones legislativas previstas en junio próximo.

Macron tiene solo dos meses para superar ese obstáculo y evitar un bloqueo que impida el despliegue de políticas contundentes.

En el peso que la ultraderecha podría tener en la próxima Asamblea Nacional francesa es precisamente en el punto en el que pusieron el acento los presidentes de los dos principales grupos políticos en la Eurocámara, el popular Manfred Weber y la socialdemócrata Iratxe García, que junto con el liberal Renovar Europa, conforman mayoría en el Parlamento Europeo.

«Está claro que no es una victoria convincente. Cinco años del presidente Macron han hecho que los populistas y los extremos sean más fuertes que nunca. Este era quizás el último disparo de advertencia», según Weber.

Para este dirigente popular Francia necesita «alternativas fuertes en el centro democrático», ya que «una lucha entre progresistas y populistas es el enfoque equivocado y pone en riesgo la integración europea», por lo que, en su opinión, «su concepto político ha fracasado».

También a García le parece «preocupante» que la ultraderecha francesa haya obtenido el mejor resultado de su historia.

«Sí, esta Francia tiene dudas, pero ha tomado la decisión correcta. Estaremos a la altura», prometió el presidente de Renovar Europa en la Eurocámara, Stéphane Séjourné.

Para él, la victoria de Macron en Francia y la derrota del primer ministro de Eslovenia, el populista derechista Janez Jansa, en las elecciones legislativas celebradas en ese país también este domingo frente al ecologista liberal Robert Golob, «confirman nuestra nueva era de política europea».

«Una era de renovación, de confianza en nuestros valores y de ambición económica y medioambiental sin precedentes», concluyó.

 

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