La UE pacta ahorrar luz y recortar beneficios a todo el sector energético

La comisaria europea de Energía, durante una rueda de prensa tras el Consejo Extraordinario de Energía en Bruselas, Bélgica, hoy 9 de septiembre de 2022. EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQ

 

Bruselas, 9 sep (EFECOM).- Reducir el consumo de electricidad y gravar los beneficios de las compañías energéticas son las medidas acordadas este viernes por los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) en su reunión extraordinaria convocada para responder al astronómico precio del gas, aunque también se explorará intervenir el mercado eléctrico e imponer un precio máximo al gas ruso.

Las capitales han encargado a la Comisión Europea que diseñe medidas en esta dirección con carácter urgente y la institución que preside Ursula von der Leyen tiene la intención de presentar una batería de propuestas el próximo martes, lo que desencadenará el procedimiento para aprobarlas en cuestión de semanas.

«Hemos acordado la necesidad de una solución urgente y robusta. No ha sido una discusión fácil ni tampoco será la última, pero hemos conseguido encontrar una clara dirección de las medidas que deben tomarse», dijo en rueda de prensa el ministro checo de Energía, Jozef Síkela, cuyo país ostenta la presidencia de turno del Consejo de la UE hasta finales de año.

Así, los ministros han invitado a la Comisión Europea a proponer una «intervención de emergencia y temporal, incluido un tope al precio del gas», reza el comunicado pactado por los Estados miembros, en el que añaden que estas medidas deben acabar con el contagio de este hidrocarburo en los mercados de electricidad.

Además de esto, los socios del bloque piden a Bruselas medidas para «limitar los beneficios» de las compañías que producen electricidad con fuentes de generación renovable o nuclear, que con unos costes mucho más baratos se están beneficiando de la cotización del gas, que marca el precio que cobran todas las tecnologías.

 

IMPUESTO ENERGÉTICO

También abogan por introducir un impuesto, que llaman «contribución de solidaridad», para gravar los beneficios extraordinarios que están acumulando desde hace meses las firmas del sector de los combustibles fósiles.

A la intervención del mercado y la captación de rentas del sector energético se suma el compromiso de los Veintisiete para reducir el consumo de electricidad, pero a falta de la propuesta de la Comisión con un objetivo concreto, queda todavía por definir si este ahorro será obligatorio o voluntario.

«Algunos países se han inclinado por que este objetivo sea voluntario o, en el supuesto de que sea obligatorio, que sea cada Estado miembro quien decida cómo aplicarlo», resumió en una rueda de prensa la vicepresidenta española y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

La titular española aprovechó la cita para exponer a sus colegas el «buen funcionamiento» de la llamada excepción ibérica y aseguró que «varios Estados miembros están pensando en aplicar ese mecanismo en su mercado» nacional, si bien cree que no funcionaría en los países con pocas renovables y mucha generación fósil.

 

DUDAS SOBRE EL GAS

Más «abierto», en palabras de Ribera, queda la posibilidad de poner un límite al precio de gas ruso importado por gasoducto, una opción que la Comisión Europea puso sobre la mesa, que rechaza Hungría y que genera dudas en otras capitales como Berlín pero sobre la que «hay que seguir trabajando» para definir, además, si afectaría también a otros productores como Argelia o Noruega.

Hay socios comunitarios que sostienen que es mejor utilizar la vía diplomática y negociar con Argel y Oslo esa medida. En las últimas fechas, Von der Leyen ha intercedido con Noruega, país al que ha definido como «el verdadero ancla para la seguridad energética de Europa», y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha visitado el país norteafricano.

«Algunos países nos han pedido que analicemos posibles límites de precio al resto del gas que la UE importa. Si el objetivo de nuestras políticas es contrarrestar las manipulaciones rusas de las entregas de gas a Europa, tiene sentido centrarse en el gas ruso», dijo en rueda de prensa la comisaria europea de Energía, Kadri Simson.

La responsable comunitaria añadió que «un precio general al gas, incluido el gas natural licuado, puede suponer un riesgo de suministro» pero reconoció que «en este momento todo está sobre la mesa».

Los ministros esperan que la Comisión presente sus propuestas formales el próximo martes y confían en poder cerrar las medidas urgentes y temporales en un nuevo consejo extraordinario de Energía que se celebrará previsiblemente a final de mes.

 

 

 

 

 

.

Salir de la versión móvil