Caracas. Este 2025 la situación económica, caracterizada por una alta inflación y una devaluación diaria, ha hecho que las familias prioricen las compras de los “estrenos” solo para los niños y niñas
“Aquí llevo la ropa para mis dos hijos y estoy gastando $80 en dos jeans y dos camisas, solo para la noche del 24. Preferí comprar en esta tienda, porque tienen buenos precios y te cobran a BCV, porque los buhoneros te quieren cobrar el dólar a Bs.400, lo que es un robo”, aseguró Carolina Torres a Crónica Uno.
Sus hijos también estrenan ropa en Año Nuevo, aunque en esa ocasión la compra corre por cuenta de su esposo. “Como todo está tan costoso, para este año decidimos dividirnos los gastos. Como él gana un poco más que yo, también comprará los zapatos, pero fácilmente se gastan unos $300 solo en ropa para los niños”.
Recalcó que en su hogar solo estrenan ropa los niños, porque no tienen la posibilidad de hacer un gasto para toda la familia.
“Los adultos nos sacrificamos por nuestros hijos. Yo le dije a mi esposo que para el 31 por lo menos nos compremos así sea una ropa interior nueva, para estrenar algo, ya que eso llama la prosperidad, pero las cosas están tan caras que ya no se puede comprar ropa para toda la familia”.
Años sin estrenar
Ezequiel Contreras, un adulto mayor quien se encontraba buscando precios en una tienda por departamentos en Caracas, aseguró que ya se le olvidó la última vez que estrenó ropa en diciembre.
“Hace poco conversaba con uno de mis nietos este mismo tema, porque ya se me olvidó la última vez que me compré ropa para estrenar en Navidad. Como él vive afuera me mandó a averiguar el precio de algo que me gustara para enviarme el dinero y así poder comprarlo. Vamos a ver si en este 2025, con la ayuda de él, puedo comprarme así sea una camisa y un pantalón”.
Vive con el único hijo que le queda en Venezuela, porque los demás emigraron por la crisis política y económica del país. No puede pedirles a ellos para comprar ropa porque ya corren con sus gastos de medicinas y alimentación.
“Mi único ingreso es la pensión del seguro social. Mis hijos me ayudan en lo que pueden pero no puedo ser una carga total para ellos. Prefiero que les compren sus juguetes y sus estrenos a los nietos, porque ellos se lo merecen”.
A pesar de la crisis económica y la pérdida de poder adquisitivo, la compra de ropa y calzado sigue como prioridad para los ciudadanos. Alexander Cabrera, CEO de Atenas Grupo Consultores, explica que estos rubros mantienen un peso cultural y social que trasciende lo económico, porque representan identidad, estatus y celebración.
“En fechas como Navidad y Año Nuevo, las familias hacen sacrificios, recurren a créditos y ajustan otros gastos para garantizar que los más pequeños estrenen ropa y zapatos, reafirmando así una tradición que se resiste a desaparecer”, explica.
Gasté más de $200
Gloria es madre de una adolescente de 14 años, quien mantiene su tradición de estrenar ropa en Navidad. Al igual que Carolina Torres, sacrifica la compra de su propia vestimenta para complacer a su hija.
“Trabajo en una empresa privada y en noviembre cuando nos pagaron las utilidades lo primero que hice fue comprarle la ropa a mi hija, porque si lo dejaba para después, por la devaluación iba a salir mucho más cara. Entre ropa y zapatos gasté unos $200, lo más caro fueron los zapatos, pero trato de que sean de buena marca para que le duren”.
Precisó que un jean puede costar entre $30 y $40, las blusas van desde los $5 hasta $20, según la marca y la tienda donde se compre. Los zapatos están en promedio entre $70 y $100.
Lamentó el sobreprecio que existe cuando el pago es en bolívares o con líneas de crédito. “Es descarado y además te lo dicen con su cara bien lavada, si pagas en dólares te cuesta $20, pero si pagas en bolívares te cuesta $40, lo que te lo calculan a BCV porque algunos son más descarados y te calculan el dólar a tasa cripto, que es la más cara de todas”.
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