La Televisión llega a Valera / Por Jesús Matheus Linares

Sentido de Historia


El Mercado de Valera era el centro financiero de la ciudad, allí se podían cotizar las verduras, hortalizas, enseres domésticos, carnes, aves y cualquier otro producto. Los comercios estaban en su mejor auge. Había mayoristas y vendedores al detal. Todos los días desde muy temprano por la mañana, los valeranos acudían al mercado municipal a buscar el sustento diario para sus hogares, comprar la carne, el pescado, o simplemente a comer empanadas o degustar un exquisito mondongo.

Las comarcas vecinas, desde La Quebrada, La Puerta, La Lagunita, Mendoza, Los Cerrillos, Monay, Betijoque, Escuque, El Alto de Escuque, Sabana Libre, los Llanos de Monay, Sabana de Mendoza, El Dividive, El Gallo, Boconó, Carache y el propio Trujillo, llegaban los productos que en algunos casos cosechaban, producían y elaboraban nuestra gente trabajadora, desde café, queso, cilantro, orégano, chimó, papás, zanahorias, mana-manas, chirel, cuajadas, fresas, moras, caraotas, arvejas, eran algunos de las múltiples opciones que se ofertaban.

Ya para el año de 1966, cuando estaba en la presidencia del Concejo Municipal de Valera, el doctor Jacob Senior, quizás el mejor burgomaestre que ha tenido la ciudad, conjuntamente con el gobernador Juan Motezuma Ginnari, se decidió adquirir unos terrenos de Mario Maya, una hectárea y se construyeron tres cubículos de 20 puestos, y se levantó un nuevo mercado con unos mil metros cuadrados de construcción.

La idea era beneficiar a los locatarios del mercado municipal y que se mudaran a la nueva estructura, cuestión que no se dio. Consideraban que estaba muy retirado del centro de la ciudad. Luego Don Manuel Hernández propuso al Ejecutivo regional que le arrendaron las instalaciones, donde colocó puestos internos para vendedores, adquiriendo 15 neveras para refrigeración. Comenzaron a proliferar locales comerciales. Luego esta estructura pasó a manos del Concejo Municipal de Valera, quien se la arrendó a la Casa París, donde funcionó el Supermercado Victoria, después surgió la Fuente de Soda Central, el sitio de la bohemia popular valerana.

Después el señor Manuel Medina Vethancourt le vendió a la municipalidad el terreno en Morón, donde funcionaba una alfarería de su propiedad, que luego sirvió para construir allí el Mercado Municipal que hoy conocemos.

Para 1960, Pradelio Bracho Padrón, Gustavo Brillembourg y Juan Abreu y Compañía, a través de sus respectivas firmas comerciales, eran los distribuidores de los aparatos de televisión en Valera. Estos emprendedores inteligentemente sin necesidad de muchos apegos, estaban contribuyendo a un paso evolutivo crucial para la vida de los valeranos, que ahora comenzaban a descubrir a través de esta pequeña caja, al “huésped alienante”, que los vendría a vincular con los sentimientos, emociones y prejuicios que darán paso a lo que sabio de la comunicación Marshall MacLuhan denominaría la “aldea global”. Entrábamos en otra era de la comunicación.

Con una señal no muy nítida y en blanco y negro, la imagen acompañada de la voz nos mediatizaba en cualquier lugar de la orbe. En Valera, en ese entonces, solo se sintonizaba Radio Caracas Televisión y Venevisión, si íbamos a Boconó, podíamos disfrutar de la programación de CVTV, el Canal 8, hoy Venezolana de Televisión. Y si estábamos en el Alto de Escuque o La Laguneta, allí podíamos sintonizar los canales de televisión de Colombia. Era todo un acontecimiento comunicacional, que nos sacaba de la cotidianidad de la ciudad, y nos invitaba a conocer otros pueblos y culturas.

Recuerdo que los negocios de Bracho Padrón, Brillembourg y Juan Abreu, de noche, dejaban encendido un aparato de televisión, para que desde sus vidrieras los incrédulos valeranos conocieran la televisión y por ende, tuvieran la necesidad de comprarse un aparato de esos, Philco, Telefunken, Zenith o Motorola que eran lo que se disputaban las preferencias. Ya Caracas, no estaba cerca desde un diario impreso, o las ondas hertzianas de Radio Rumbos o Radio Continente. Nos llegaba directo al hogar a través de estos novedosos televisores.

jmateusli@gmail.com

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