La sequía inglesa en el Balón de Oro

Ceremonia del Balón de Oro este lunes en Paris. EFE/EPA/Mohammed Badra

Londres, 23 sep (EFE).- Desde 2005, cuando Frank Lampard y Steven Gerrard acabaron detrás de Ronaldinho en las votaciones al Balón de Oro, solo ha habido un inglés en el podio de este galardón: Jude Bellingham el año pasado. Para encontrar un ganador hay que remontarse a la polémica victoria de Michael Owen en 2001. La sequía de los ingleses en este premio dura ya 24 años.

Y los que quedan pensarán muchos, al ver en el ‘top ten’ de este año solo a Cole Palmer, en un dudoso octavo puesto por delante de, por ejemplo, Pedri, del Barcelona. El centrocampista del Chelsea se convirtió en el primer futbolista en meterse entre los diez mejores de las votaciones pese a no jugar Champions League desde Neymar Júnior en 2011.

El otro gran candidato de las islas es Bellingham, tercero el año pasado tras ganar la Champions con el Real Madrid y llegar a la final de la Eurocopa con España. Quizás levantar el título en Berlín le hubiera aupado a suceder a Owen, por ello las esperanzas residen en que la Copa del Mundo cambie la suerte de un país que, pese a inventar el fútbol, solo cuenta con cinco Balones de Oro en su historia.

Además del de Owen, que lo consiguió en un año de triplete menor del Liverpool, ganando Copa de la Liga, FA Cup y Copa de la UEFA, y por delante de un Raúl González que muchos esgrimen que debió ser el receptor del premio, Inglaterra ha visto ganar este galardón a Stanley Matthews, en 1956, por delante de Alfredo Di Stéfano y Raymond Kopa, Bobby Charlton, en 1966, con un punto de ventaja sobre Eusebio, y a Kevin Keegan, el único que repitió, en 1978 y 1979, imponiéndose a Hans Krankl y Karl-Heinz Rummenigge.

Muy lejos están los ingleses de los ocho Balones de Oro que acreditan los franceses, con seis ganadores distintos, y los argentinos, todos aglutinados en Leo Messi, y también de Alemania, Portugal y Holanda, que suman siete cada uno.

Harry Kane, a sus 32 años -cumplirá 33 en julio-, también parece haber perdido la esperanza. No porque su rendimiento haya caído, sino porque sus méritos hasta la fecha no le han hecho ni valedor de un triste podio. Tres veces Bota de Oro de la Premier, dos veces de la Bundesliga, máximo goleador de un Mundial y de una Eurocopa, mejor asistente de la Premier y en el mejor once de la competición durante seis años, al delantero del Bayern de Múnich le ha penalizado en exceso la falta de títulos colectivos. En toda su carrera solo ha ganado una Bundesliga y una Supercopa alemana.

En el Balón de Oro femenino, solo tres inglesas se han colado en el podio en los quince años de historia del premio, Lucy Bronze, que fue segunda en 2019, por detrás de Megan Rapinoe, Beth Mead, segunda también en 2022 por detrás de Alexia Putellas, y Alessia Russo, en tercer lugar este año tras Aitana Bonmatí y Mariona Caldentey.

Manuel Sánchez Gómez

Salir de la versión móvil