La sequía en Ecuador obliga a racionamientos de agua con cortes de hasta 12 horas en Quito

Un hombre llena unos recipientes con agua este martes en el barrio La Forestal, en Quito (Ecuador). EFE/José Jácome

Quito, 24 sep (EFE).- La grave sequía que atraviesa Ecuador, que ha llevado a cortes en el suministro eléctrico de hasta once horas al día en algunas zonas por falta de generación en sus principales centrales hidroeléctricas, también ha obligado a iniciar racionamientos de agua en la capital Quito con cortes de hasta doce horas al día en algunos sectores.

En zonas del centro y sur de Quito los racionamientos de agua se comenzaron a dar desde la pasada semana, y se recrudecieron desde este lunes con suspensiones de 7:00 a 19:00 hora local (12:00 a 24:00 GMT), mientras que en otros sectores los cortes fueron de 19:00 a 7:00 hora local (24:00 a 12:00 GMT).

Estos cortes en el servicio del agua se han comenzado a dar tras acumularse alrededor de cincuenta días sin lluvias en algunas de las cuencas hídricas que sirven para abastecer a la capital de Ecuador, según advirtió a través de sus canales oficiales la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) de Quito.

Dos personas cargan unos recipientes con agua este martes en el barrio La Forestal, en Quito (Ecuador). EFE/José Jácome

El más afectado es el río Pita, donde el caudal del agua ha disminuido alrededor de 300 litros por segundo desde el inicio de la sequía, según explicó a EFE la jefa del Departamento de Producción de la Epmaps, Mirely Segovia.

«Cada día evidenciamos una pérdida de caudal entre 10 y 20 litros por segundo diarios. De continuar (así), la situación se va a tornar más crítica», advirtió Segovia.

El agua del río Pita sirve para abastecer la planta de tratamiento de agua potable de Puengasí, una de las veintiuna que suministran agua potable a la capital ecuatoriana.

 

Unas 146.000 personas afectadas

Los barrios que dependen de la planta de Puengasí han sido los afectados por los racionamientos programados, lo que abarca a unos 146.000 habitantes.
Segovia enfatizó en que son racionamientos de agua controlados, pero «a medida que el caudal disminuya, el número de barrios (afectados) va a tener que irse incrementando».

«Dependemos de las condiciones climáticas, pero también de la responsabilidad de uso. No hay que desperdiciar el agua, como lavar los vehículos con manguera o tener baños de más de cinco minutos», comentó la operaria de la compañía pública de agua potable de Quito.

En ese sentido, señaló que la empresa suministra un promedio de 160 litros por habitante al día, pero que en esta época seca han visto incluso un incremento de la demanda de hasta 220 litros por día, por lo que insistió en la necesidad de disminuir el consumo.

A ello se sumó que los cortes del servicio eléctrico también están afectando el suministro de agua en algunas partes altas de la ciudad, especialmente en la zona norte, donde el agua llega mediante sistemas de bombeo.

«Mientras más dure la suspensión de energía, más demora la recuperación del agua potable, por lo que además es imprescindible la reducción del consumo por parte de todos los habitantes», advirtió la Epmaps en un comunicado difundido en redes sociales.

 

Camiones cisterna de emergencia

Un hombre llena unos recipientes con agua este martes en el barrio La Forestal, en Quito (Ecuador). EFE/José Jácome

Entre las habitantes de Quito afectadas por los racionamientos de agua está Marianita de Jesús Manobanda, que vive en una de las partes altas de Quito, desde donde comentó a EFE que la situación les ha afectado «mucho».

«No tenemos agüita para los baños, ni para lavar la ropa y los platos. Queremos que nos manden tanqueros», dijo Manobanda sobre los camiones cisterna que la Epmaps envía también a los barrios más afectados para suplir la carencia momentánea de agua.

Una situación similar se vive en otras ciudades del país, especialmente en la zona de los Andes ecuatorianos, como la sureña Cuenca, donde la ausencia de lluvias se prolonga por más de setenta días y algunos ríos que atraviesan la ciudad lucen prácticamente secos, con apenas un hilo de agua en algunos casos.

Como una señal para incentivar a sus habitantes a ahorrar agua, el Municipio de Cuenca apagó las fuentes ornamentales que se encuentran en su centro histórico, si bien esta infraestructura se maneja con un sistema de recirculación del agua.

En Ecuador, como en otros países de Suramérica, la época seca que se agudiza en los meses centrales del año se ha prolongado más de lo habitual, al punto que el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha definido como «el peor estiaje de los últimos 61 años».

A corto plazo, el Inamhi no tiene pronosticadas lluvias, si bien las autoridades ecuatorianas esperan que puedan comenzar a darse en los próximos días o en el transcurso de la siguiente semana.

 

 

 

 

 

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