Madrid, 5 ago (EFE).- La salida de España del rey emérito Juan Carlos I , y la manera en la que se ha gestado, ha puesto nuevamente en evidencia las discrepancias existentes entre los socios del Gobierno de coalición presidido por el socialista Pedro Sánchez, que mantienen posiciones muy distintas sobre ese asunto y sobre el futuro de la monarquía.
La Casa Real anunció el pasado lunes que Juan Carlos de Borbón, el rey emérito Juan Carlos I, de 82 años, había tomado la decisión de abandonar España para no perjudicar el reinado de su hijo, Felipe VI, tras las informaciones publicadas en las últimas semanas sobre sus posibles negocios ocultos, que amenazaban con deteriorar la imagen de la monarquía en el país.
El destino actual del anterior jefe de Estado español sigue siendo desconocido, con Portugal y República Dominicana encabezando las hipótesis de su paradero, un lugar que Sánchez aseguró ayer desconocer, aunque el Ejecutivo español, según reconoció el presidente del Gobierno en una comparecencia de prensa, estuvo al corriente en todo momento de las conversaciones entre el actual monarca y su padre.
Pero si el jefe del Ejecutivo considera una medida «adecuada» la salida de España de Juan Carlos I, porque permite a Felipe VI marcar distancia con su padre «ante posibles conductas irregulares», para el vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos (UP), el izquierdista Pablo Iglesias, es una «huida indigna» para eludir la Justicia.
MONARQUÍA Vs REPÚBLICA
Mientras Sánchez defiende la institución monárquica, «porque se juzga a las personas, no a las instituciones», Iglesias, republicano convencido, considera que el rey emérito debería «dar la cara en su país y ante su pueblo» e insiste en que en España hay un debate social sobre la utilidad de la monarquía.
«Claro que sí pensamos de manera distinta sobre la monarquía, y sobre como encarar, en este caso, presuntos casos de corrupción muy graves que afectan al anterior jefe del Estado», dijo el líder de Unidas Podemos en una entrevista en televisión, en la que pronosticó que tarde o temprano los jóvenes españoles «impulsarán una república».
Con Sánchez ya de vacaciones de verano en la isla de Lanzarote, hoy fue la vicepresidenta primera del Gobierno, la socialista Carmen Calvo, la que trató de zanjar en respuesta a los periodistas el supuesto desencuentro entre los socios del Ejecutivo.
«El rey emérito no huye de nada porque no está inmerso en ninguna causa», dijo, y argumentó que los partidos políticos pueden tener sus posiciones en una sociedad «democrática, diversa y libre».
Una posición, la de Unidas Podemos, que hoy remarcó también la ministra de Trabajo, la comunista Yolanda Díaz, al defender que la «ejemplaridad» debe presidir la actuación de todas las instituciones, «también la Casa Real», y que los acontecimientos que han concluido con la marcha de Juan Carlos I fuera de España dan «una imagen muy mala para nuestro país».
«Hoy la sociedad española, en el siglo XXI, quiere ejemplaridad, quiere comportamientos limpios, quiere instituciones que estén en niveles hiperexigentes y me parece que este debe ser también el comportamiento que rija la actuación de la Casa Real. La imagen es muy mala para nuestro país», subrayó.
UNIDAS PODEMOS RECLAMA UN REFERÉNDUM
Mientras desde las filas socialistas del Gobierno se minimiza el choque con sus socios por la situación del rey emérito, desde Unidas Podemos, su portavoz en el Congreso, Jaume Asens, pidió hoy la celebración de un referéndum sobre la monarquía.
«Es el momento de exigir un referéndum. El rey se ha emancipado de su pueblo, creo que es el momento de que el pueblo se emancipe de la monarquía», señaló Asens en una entrevista radiofónica.
«Hoy la sociedad española se ha despertado más republicana. La ciudadanía tolera menos la impunidad de la corrupción, los privilegios», apunto el político catalán, que considera que «no estaría mal que se le retirara» la condición de rey emérito.
EL SUPREMO RECHAZA TOMAR MEDIDAS CAUTELARES
Entre tanto, el Tribunal Supremo rechazó hoy adoptar medidas cautelares contra Juan Carlos I ya que no tiene la condición de investigado.
La entidad independentista catalana Òmnium Cultural había solicitado al alto tribunal activar la «búsqueda internacional» del rey emérito y que fuera citado a declarar de manera inmediata como investigado .
«Nuestro sistema procesal no contempla la adopción de medidas cautelares respecto de quien no tiene la condición de investigado», indica en su respuesta el Supremo, cuya Fiscalía ha asumido la investigación del presunto pago de comisiones en la construcción del AVE a La Meca al comprobar que una de las personas que podrían estar involucradas en los hechos sería Juan Carlos de Borbón.
En ese investigación, el Ministerio Público trata de «delimitar o descartar» la relevancia penal de los hechos ocurridos desde junio de 2014, cuando Juan Carlos I dejó de ser jefe del Estado y perdió la inviolabilidad.
Alida Juliani