Luis A. Villarreal P.
Para quienes nunca hemos subestimado la capacidad de los representantes del Régimen; precisamente para zafarse de las responsabilidades democráticas y disposiciones legales, y adulterar los compromisos asumidos; las actuales circunstancias electorales —borrascosas y temerarias— no forman parte de ninguna sorpresa. Simplemente es parte de una narrativa fundamentada en antecedentes y hechos a la vista, ya distanciada de suspicacias y creencias aparentes. Es como si nos supiéramos ya, y por fin, los resabios de tan erráticos actores de la pseudo política, exhibiendo lo mejor posible la principal y notoria característica: su villanía a todo dar…
Han hecho del Cronograma Electoral un laberinto, una meticulosa ruta capaz de ofrecer diversos dividendos al sector oficialista poniendo en apuros y desventaja a la oposición democrática del cambio. Los lapsos para cumplir con la inscripción de nuevos votantes, la ubicación de los mismos, la campaña electoral, son antes que nada perniciosos porque muestran alevosía y ventajismo, y niegan la igualdad de condiciones; además, hay tendencia, ahora sin ninguna duda, a dificultarlo todo. Desde tener inaccesible la página web del CNE para poder realizar las postulaciones por parte de los escasos posibilitados para ello [MUD y UNT].
Aparte de eso, se espera la negación a las oportunidades mediáticas para el sector opositor cuando éste desee llegar con su mensaje al electorado. Y en general, se percibe al gobierno cuestionado con su determinación de seguir colocando obstáculos, zancadillas y dificultades, principalmente a la Candidatura del Cambio; todo en un abierto desafío y provocación al mundo democrático, y a quienes por estar posicionados en cargos de poder les corresponde hacerse responsables de la viabilidad y evolución de los sistemas democráticos del orbe, amenazados por el autoritarismo populista.
Ante este espectro lamentable, destinado a causar desaliento y abandono de la actitud de lucha decidida, más por el contrario se observa creciente cohesión en torno al propósito fundamental de Cambio, y bajo la conducción de quien recibiera el mandato en las Primarias. Portadora de legítima confianza, ahora es garante de una lucha trascendente destinada a alcanzar el Cambio Político para iniciar la reconstrucción nacional en todos los sentidos: administración de justicia, reorientación de las instituciones al servicio del país, búsqueda de bienestar social y de un Estado de derecho democratizador, y no de una facción o de un proyecto ideológico devastador como el experimentado este cuarto de siglo.
Estos días del Cronograma Electoral han sido de hiel para un país con profundas heridas, sediento de cambio. No obstante, el cronograma ya ha ido mostrando su propia metamorfosis, porque los tráileres nos muestran una nueva película cuyo rodaje no nos guarda un final conformista al estilo del metraje de Simón paseándonos por la resignación de seguir viviendo en un país sometido, no. Todo lo contrario, por cuanto, en medio del asedio incapaz de turbar la serenidad del pueblo y su líder confiable, nos reserva un final realmente feliz; entre lágrimas y risas, imaginando desde ahora la libertad plena.
María Corina Machado, nos ha dado la sorpresa —como en efecto lo había prometido—. En un acto de absoluto desprendimiento ha despejado esta primera incógnita ante el mundo. Ha declinado —por ahora, porque podría haber cambios— de su candidatura a favor de la doctora Corina Yoris, persona con sobradas cualidades humanas, credenciales intelectuales y profesionales. Será postulada por la Mesa de la Unidad Democrática [MUD] y el partido Un Nuevo Tiempo [UNT]. Esta decisión fue producto del acuerdo entre la Plataforma Unitaria Democrática de Venezuela y María Corina Machado —que seguirá ‘hasta el final’—. Con este anuncio se ha llenado las pantallas de un ambiente cordial y de contentos, para seguir fortaleciendo mucho más la Unidad por el Cambio Político, respaldado por las rotundas mayorías venezolanas
…
Luchar. No bastan golpes de pecho…
Esta Semana Santa;
pletóricos de fe, fieles a nuestras
tradiciones cristianas,
armados de conciencia
por la crisis que arrastra Venezuela;
hagamos de Jesús
un espejo y al mirarnos,
[preguntémonos:
¿Qué hay de mi actitud
ante este sufrimiento
en Tierra de Gracia prevaleciendo?
Pensemos con premura
en el escaso tiempo que nos queda
para evitar la injusta
y cómplice tragedia
de acabar con lo que Dios nos
[dispensa.
Porque la verdadera
Candidatura del Cambio peligra
y prima defenderla.
Con María Corina,
¡por el Pueblo y la Providencia
[ungida!
L A V P
…
La Semana Santa, nos ofrece la posibilidad de estar a la altura de las circunstancias contingentes de la Ruta Electoral, porque hayamos aprovechado los días reflexivos de la Cuaresma, haciendo de la espiritualidad en cada uno de nosotros una inspiración de fe y determinación para contribuir al rescate de Venezuela; empezando por no tolerar bajo ningún concepto ni comodidad la procaz arbitrariedad e injusticia de desconocer o colocar al margen la Candidatura del Cambio Austero, porque con ello estaríamos negando los valores liberales, democráticos, de respeto a los Derechos Humanos; y contribuyendo, lógicamente, al hundimiento de Venezuela; desmarcándonos de nuestro perfil y condición de verdaderos cristianos.
La Ruta Electoral debe ser transitada con absoluta convicción por la ciudadanía de venezolanos demócratas, aunque el oficialismo persista en hacerla más abrupta e intransitable.
Feliz Semana Santa, entonces…