Desaparecieron como por arte de magia. Eran héroes para unos, los más fuertes y valientes, los sinceros, que no negocian y están dispuestos a dar la vida por ver a su país cambiar. Para otros eran símbolo de secuestro, terror y delincuencia, a quienes la Mesa de la Unidad Democrática -MUD- usaba como carne de cañón para dar un golpe de Estado.
Sus armas eran piedras, morteros, guantes, cascos, máscaras antigás, escudos e ideales, pero eso no fue suficiente, después del 30 de julio la llamada “resistencia” no volvió a salir, pareciera que la Asamblea Nacional Constituyente -ANC- los hubiera exterminado con la elección de sus diputados.
“El Semanario de Los Andes” conversó con algunos de ellos, encontrando decepción como respuesta. Unos se quedaron en Venezuela, pero defraudados, otros se fueron al otro lado de la frontera, por temor a ser detenidos o atacados, mientras hay un grupo que permanece recluido en los centros penitenciarios del país, sin contar a quienes perdieron la vida, siendo 19 tan solo en el estado Táchira.
“NOS QUITARON TODO”
“Juan” y “Alberto” son hermanos, vivían en La Grita, municipio Jáuregui del estado Táchira, de donde tuvieron que salir porque vecinos “chavistas” pasaron una lista a los organismos de seguridad solicitando “operación tun tun” contra quienes manifestaron desde el mes de abril.
Se arrepienten de no haber continuado la lucha, pues haberla detenido representó dejar atrás su hogar, familia, amigos y una vida normal. Juan tiene 17 años y Alberto 19, ambos animaron a sus vecinos a trancar calles y a impedir la instalación de los efectivos del Plan República antes de las elecciones a la ANC del 30 de julio.
“Papá nos reclama el cambio de vida, que si nos hubiéramos quedado quietos estaríamos en la casa, la verdad es que ¿cuál casa?, ¿cuál vida? Este Gobierno nos ha quitado todo y nos lo seguirá quitando. Estamos muy decepcionados de la MUD, eso también es verdad, pero si el pueblo se anima volvemos a unirnos, porque lo nuestro es recuperar el país, los políticos no nos importan”, expresó Juan.
Pasaron una semana durmiendo en casas distintas, pues los allanamientos de parte de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional -Sebin- los tenían acorralados. Un vecino -adepto al oficialismo- le dijo a su mamá: “pronto vendrán por sus hijos” y eso la tenía asustada, no la dejaba dormir tranquila.
Les costó viajar hacia San Cristóbal, donde vive un tío, porque la Guardia Nacional -GN- había instalado alcabalas móviles y bajaba de los carros justo a los más jóvenes, buscando entre ellos a quienes estaban fichados como “guarimberos”, sin embargo, una noche lo lograron, no fueron en carro, pasaron caminando y no les prestaron mayor atención.
“Teníamos miedo en el momento, aún así salimos y ahora estamos igual encerrados en una casa, sin hacer nada. Otros compañeros fueron detenidos, y unos más se fueron a Cúcuta. La resistencia se desmembró, pero en algún momento podremos volver a seguir luchando por Venezuela”, afirmó Alberto.
“PERSEGUIDOS Y ESCONDIDOS”
José Martínez formó parte de la resistencia durante los cuatro meses de protesta. No fue perseguido, ni se tuvo que esconder. Actualmente está trabajando en la campaña a las primarias de la MUD, acompañando a un candidato a la Gobernación del Táchira.
La mayoría de sus compañeros de la resistencia están “perseguidos y escondidos”, pues el Sebin y el Comando Nacional Antisecuestro y Extorsión –Conas- llegaron a sus casas buscándolos. Asegura que están decepcionados, porque la lucha no era para unas Gobernaciones, sino para salir de la crisis.
“Fueron cuatro meses de lucha intensa en la calle, donde no descansamos y vimos compañeros morir, muchos compañeros detenidos, hay muchos compañeros que están huyendo a otros países, que se sienten perseguidos por la dictadura, se han vivido momentos muy duros. En un principio yo estaba en desacuerdo con las elecciones porque no era lo que pedíamos en las calles, pero no podemos dejarle los espacios al Gobierno, ni aguantarnos cuatro años más a Vielma Mora”.
Destaca que la mayor parte de quienes integraban la resistencia se han ido a Colombia, y está seguro que volverán si la oposición gana la Gobernación, porque ya no tendrán a la Policía del estado en su contra, ni habrá colectivos.
TRAICIONADOS
“Sé que muchos de los compañeros que estaban conmigo en la calle se sienten traicionados, ya que nadie esperó que por tantas muertes se dieran unas elecciones regionales, pero jamás piensen que la lucha fue por eso, la lucha sigue hasta que salgamos de esta dictadura”.
La expresión es de Deivis Jaimes, quien durante las manifestaciones no solo estuvo en el Táchira sino también en la ciudad de Caracas. Destaca que la resistencia no continuó en las calles porque requería del apoyo de los ciudadanos, quienes a su juicio quedaron “desconcertados y perdidos”.
“Algunos hermanos de la calle están muertos, presos, heridos y otros lamentablemente se tuvieron que ir del país. Algunos de la resistencia están escondidos porque sienten mucho miedo a la persecución, otros se fueron, otros están apoyando las elecciones porque jamás podemos abandonar los espacios ante el Gobierno”.
Reconoce que la resistencia se siente traicionada y defraudada por la MUD. “Tal vez hubo negociaciones por parte de líderes de algunos partidos, pero hay que apoyar a quienes dan la cara”, destaca.
“Después del 30 de julio sentí frustración, tristeza, porque hubo 19 muertos nada más en el Táchira; una gran decepción, tristeza, dolor; por eso muchos de la resistencia no están, se fueron”, José Martínez
DATOS
397 personas fueron detenidas entre los meses de agosto y abril de 2017 en medio de protestas en el estado Táchira, de acuerdo a cifras suministradas por el Foro Penal Venezolano -FPV-
326 venezolanos fueron detenidos del 1ero de abril al 15 de agosto de 2017, de los cuales 1.048 permanecen en prisión, según información manejada por el director ejecutivo del FPV, Alfredo Romero.
655 civiles han sido procesados por tribunales militares entre abril y agosto, los cuales habrían sido víctimas de torturas. La sumatoria total de presos políticos en el país sería de 676 personas según el FPV