Caracas. Un nuevo informe de la ONG Espacio Público, que se difundió este miércoles, 6 de noviembre, pone en el foco en la censura y las limitaciones a la libertad de expresión en Venezuela tras los comicios del 28 de julio pasado, que ganó Nicolás Maduro con más del 51 % de los votos, según datos del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El documento, de 34 páginas, reporta 49 detenciones arbitrarias a ciudadanos “en represalia por ejercer el derecho a la libertad de expresión e información”. De estas, 21 se practicaron a trabajadores de la prensa venezolana.
Los arrestos se produjeron entre el 28 y el 31 de julio pasado, cuando en el país hervía por las protestas en rechazo a los resultados oficiales de las elecciones, que la oposición mayoritaria de Venezuela calificó de “fraudulentas”.
El informe también reveló que más de la mitad ‒unos 12 casos‒ de las detenciones arbitrarias a trabajadores de la prensa “derivaron en el inicio de procesos judiciales”.
“En todos los casos se reitera un patrón de incomunicación formal, prohibición de las visitas regulares, o al menos durante los primeros 45 días, negación de una defensa de confianza, así como al acceso a expedientes e información de los procesos judiciales. La defensa pública impuesta niega acceso a los expedientes, en algunos casos por órdenes del tribunal”, se lee en el documento.
Asimismo, el informe denuncia que, “en la mayoría de los casos”, se violó la ley que exige la liberación de los ciudadanos si la Fiscalía no presenta acusaciones en los primeros 45 días de su detención.
El periodismo cambió tras el 28J
Espacio Público asevera en su informe que el periodismo, y la forma de ejercerlo, “cambió” en Venezuela después de las elecciones presidenciales del 28 de julio pasado.
“De un contexto represivo sostenido y de larga data, se concretó un avance en prácticas más violentas, como la masificación de las amenazas y el incremento de detenciones arbitrarias con encarcelaciones de mayor tiempo. El endurecimiento de la represión obligó a los periodistas a cambiar sus rutinas, suspender parcialmente labores, o incluso renunciar a sus trabajos y cambiar de oficio”, aseveró la ONG.
Como ejemplos, el informe destaca la renuncia “por seguridad” del periodista de una radio fronteriza a continuar con un programa informativo, pese a que “no existía ninguna orden de detención en su contra”.
En un caso similar de autocensura, otro comunicador decidió no hacer coberturas de las protestas contra los resultados oficiales y ni siquiera se acercó a los sitios de convocatorias por temor a una detención.
“Funcionarios de inteligencia vestidos de civil tomaban fotos de las personas que acudían a las movilizaciones, incluyendo a los periodistas que hacían cobertura”, dice el informe sobre este periodista, que desde las elecciones “evita firmar las notas que escribe”.
De igual forma, el documento recuerda que el periodismo en Venezuela experimenta “cambios estructurales” en las últimas dos décadas para adaptarse y sobrevivir ante las sistemáticas políticas de censura del Gobierno chavista.
“Estas políticas se basan en premisas que niegan la diversidad, buscan establecer una ‘hegemonía comunicacional’, criminalizan la crítica y niegan la transparencia en la gestión pública”, se lee en el texto.
Recomendaciones para vencer la censura
El informe enumera una serie de recomendaciones que los periodistas e infociudadanos de Venezuela pueden poner en práctica para vencer la censura que el gobierno de Nicolás Maduro trata de imponer.
Una de ellas es la práctica de documentar “bajo reserva y anonimato” en medio del contexto de alto riesgo para los comunicadores en Venezuela.
“Esta práctica no solo permite dejar un registro de los hechos, sino que también activa diversos mecanismos de atención y protección para las personas afectadas”, dice el documento.
Asimismo, el informe sugiere la implementación de medidas “que garanticen la seguridad y libertad de los periodistas y trabajadores de medios”, lo que incluye la creación de protocolos de actuación y la provisión de recursos que aseguren su oportuna activación.
Espacio Público propone “la sensibilización sobre la libertad de expresión” como herramienta para el regreso de Venezuela a la senda democrática.
Esto incluye la promoción de programas de educación que destaquen la importancia de la libertad de expresión y de prensa “para la convivencia justa y digna” en Venezuela.
“Es fundamental para sumar defensores activos de la libertad de información, e incorporar a los ciudadanos como principales beneficiarios del ejercicio de derechos. Esto incluye campañas de concienciación dirigidas a la ciudadanía y a las autoridades”, reza el texto.
Por último, la ONG recomienda la promoción de instituciones democráticas, transparentes e independientes en Venezuela. “Es fundamental para garantizar la independencia del poder judicial y para que los periodistas y trabajadores de medios puedan defenderse adecuadamente en casos de detenciones arbitrarias y procesos judiciales”.
Redacción: Ron González / Crónica Uno
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