La Puerta y su tiempo de trigales: siglos XVIII al XX

Por: Oswaldo Manrique Ramírez

 

 

Nacido el 14 de septiembre de 1769, en la ciudad de Berlín (Prusia), el científico Alejandro de Humboldt, junto al también investigador Aimée Bonpland, exploraron Venezuela en 1799-1800, realizando estudios de campo, describiendo las características geográficas, botánica, zoología, minerales.

En 1804, Humboldt, a quien se considera el pionero del pensamiento ecológico, en su obra magistral Viajes a las Regiones Equinocciales del Nuevo Continente, dedicó una nota al sitio de La Puerta, sobre anotaciones del sabio Bonpland, en la que señaló que era de clima templado y tierra adecuada para la producción de rubros agrícolas europeos.

Explicó, que en corto tiempo, este sitio había logrado desarrollar la siembra de extensas posesiones con trigo, que se consideraba muy bueno, y se obtenía harina muy fina y de la mejor calidad. Ya, dos décadas antes, por 1777, el Obispo don Mariano Martí, en su informe de visita pastoral, apuntó que por el florecimiento económico del Portachuelo, Llanos de San Pedro (sectores de La Puerta), debían tomarse en cuenta para conformar un futuro pueblo, que nos da una idea de la fertilidad de la cabecera del valle de Bomboy. Algo que coincide con esta referencia de este explorador, que hemos obtenido de la memoria oral de aquel sitio de producción, es sobre el topónimo del caserío Malpica, cercano al Portachuelo, donde al parecer se instaló y funcionó un molino para trigo de segunda, y de ahí se desprende que se le llame con ese nombre.

El informe del botánico Humboldt, da cuenta de la prosperidad económica y producción agrícola, y del tiempo de trigales del antiguo sitio de La Puerta, de la futura Provincia de Trujillo, en el que se debe incluir también a Molino de Mimbón y Las Delicias.

 

Las notas de Alejandro de Humboldt

 

Según el botánico berlinés, el café había comenzado a producirse en Venezuela, en 1784, lo que nos da como posible data la de 1790, en que el Teniente de Gobernador Dr. Francisco Antonio La Bastida, trajo las primeras matas al valle de Bomboy, convirtiéndose en poco tiempo en una fuente de mejoramiento económico de Trujillo, y de las otras provincias del occidente, según lo comentó el historiador tachirense Ramón J. Velásquez.

Entendiendo que en 1800, los hacendados y colonos de este valle, La Bastida, Briceños, Hurtado de Mendoza, Méndez Cabrita, Fernández de Saavedra y Daboín, estos dos últimos fueron tabacaleros, mantenían las plantaciones de caña de azúcar, pese a la baja de su comercialización, y a la consecuente depresión económica de esta zona (Humboldt, Alexander von. Viaje a las Regiones Equinocciales. Tomo 5. Pág. 161. Monteávila Editores. Caracas. 1985). En este aparte, dejó como comentario y vaticinio, la preponderancia que adquiriría en estas tierras, el cultivo de los productos europeos coloniales, entre ellos, el trigo.

En relación a nuestra parroquia, escribió: «Se cultivan ya los cereales de Europa en las montañas de Mérida y de Trujillo (en La Puerta)» (Humboldt: 163); la lectura de dicha referencia, nos confirma lo que intuimos sobre esta tierra adecuada y privilegiada para la siembra de estos rubros, que facilitó la empresa del conquistador europeo, en su expectativa de hacer fortuna.

Humboldt, asimismo agregó que, «este hecho es bien digno de atención, el trigo se cultiva… en medio de cultivos de café y de caña de azúcar»; sin duda, una tierra favorecida.

Igualmente y como parte de sus observaciones, anotó: «La harina de trigo y otros cereales son casi objeto de lujo para la gran masa de la población» (Humboldt: tomo 5, p. 189); la producción de estos productos era para exportar, no para consumo interno, propio de la lógica capitalista. Aunque no lo mencionó directamente, en La Puerta, el pueblo indígena Bomboy, en sus tierras del Resguardo, seguramente continuó cultivando los rubros tradicionales de los aborígenes, como el ancestral maíz, apio, auyama, las nutricionales leguminosas y otros alimentos y frutales, necesarios para su alimentación.

El régimen pre-capitalista, fundado sobre la versión colonial esclavista agrícola, dio frutos significativos a la economía de la Provincia, en los siglos XVII y XVIII y particularmente a La Puerta.

Junto con los sembradíos de caña dulce y café, los finales del siglo XIX y comienzos del XX, La Puerta mantuvo la producción de trigo, siendo su más entusiasta productor el coronel Américo Burelli García, quien tuvo molino de trigo en el área urbana y estableció una casa comercial denominada Hermanos Burelli, en la vecina población de Mendoza. Dan referencia de la producción de trigo, en las primeras décadas del siglo XX, Briceño Valero, en 1920 y el geógrafo francés Bennet, 1929.

Humboldt, murió en su natal Berlín, el 6 de mayo de 1859. Vale la crónica, para ir conociendo la historia económica de nuestra parroquia, y particularmente, este, su tiempo de trigales.

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