“La Puerta, precioso paraíso terrenal situado en la encantadora cordillera andina, en el estrecho Valle del Momboy escondido entre el corazón azul de sus montañas; donde el viento con aroma a jazmín impregna la bucólica población; una bendición de Dios en tierras trujillanas.”
Con este epígrafe inicia Ángel González Rivas, el libro La Puerta Humor y Versos. Cargado de pequeñas micro historias, de sus personajes, de la fe un pueblo que tiene como principal horizonte la presencia y creencia en Dios, como lo finaliza la poesía citada.
Estas crónicas están cargadas de anécdotas con el ingrediente de humor, que son las vivencias de un pueblo ocurrente, que toma la decisión de ser alegre y feliz producto de sus creaciones imaginaras e inventiva popular. Toma en consideración que la riza hace a la vida más gozosa. González en esta obra, demuestra el amor que tiene por La Puerta y construye una apología.
En La Puerta se celebra el Día de la Paz por nuestra patrona. Nos reseña la fe mariana que existe en el pueblo a la Virgen de La Paz, producto de un milagro a una niña hija de Doña Petra, cuando ya estaba desahuciada, aunque no había perdido la fe y la esperanza en Dios y la Virgen.
Al escribir el diario acontecer, pues no puede faltar el encuentro de los turistas que ahí llegan y sobre todo zulianos. Estos relatos son ricos en humor, solo con imaginarse las experiencias entre maracuchos y gochos locales, pues el humorismo es la fuente natural de esta dialéctica. También recomiendo leer la desafortunada vida del gallo “Jesusito” que fue víctima de una campaña electoral a favor del partido blanco.
Un personaje icono de este lugar, fue el Dr. Miguel Ángel Burelli Rivas, quien con su influencia política logró varias obras entre ellas la construcción de la nueva la iglesia Nuestra Señora de La Paz, fue inaugurada el 25 de febrero de 1965, siendo Obispo de Trujillo Monseñor José León Rojas Chaparro.
En La Puerta también sale el diablo, cuenta González Rivas que un oriental enamorado residente en la tierra de San Pablo Apóstol, por recomendación de algunos pueblerinos, lo enviaron a una bruja en Valera, para que la joven Isabel le correspondiera. Termina bañándose a las dos de la mañana en el río, ahí justamente le salió el diablo, siendo éste uno de sus consejeros. Hasta ahí el encantador amor por la doncella Isabel, yéndose para siempre a su pueblo anzoateguiense.
Refrescante libro que recomiendo leer, nada que envidiarle a uno escrito por Aquiles Nazoa.
Bibliografía. GONZÁLEZ RÍVAS, ÁNGEL. La Puerta, Humor y Versos. Ediciones Universo Gráfico. La Puerta. 2007.