Texto y fotos Cecilia Menghini
Con un maravilloso sol y de marco las imponentes montañas, la parroquia La Puerta celebró el día del patrono de los agricultores, San Isidro Labrador, quien acompañado de su esposa Santa María de la Cabeza, recorrieron las calles del pueblo junto a sus devotos.
La celebración de la eucaristía estuvo a cargo del padre Antonio Pérez, párroco de la Iglesia San José de Valera, quien en la homilía resaltó el amor de Isidro por la tierra, la fe a Dios y su ejemplo al formar una familia digna y con una profunda entrega a la voluntad del Señor.
«No hay mayor experiencia que entregarse al amor de Dios, a su fortaleza y sus brazos, como lo hizo Isidro. Solo con fe podemos lograr todo. En la fe debemos vivir y entender que ayudar al prójimo es nuestro deber divino, sobre todo en estos momentos cuando nuestra vida necesita de sosiego y paz», dijo el padre Pérez a los presentes.