9/8/1620 – 9/8/2024
Puerta de sueños e ilusiones, hoy en tu fulgente aniversario es como si nos tomaras otra vez por sorpresa; porque las circunstancias, lamentablemente, siguen siendo las mismas desde hace tantos años ya. Nos lastima el alma no poder tributarte en tu lustroso día el inmenso aprecio más allá de las palabras, acompañadas éstas de proyectos y obras que siguen faltando en tu magnificente panorámica, en la organización geográfica que es regazo y portento de nuestras vidas lugareñas donde sin duda nos has hecho tan felices.
Convencidos estamos de todo lo que te hubiésemos reivindicado, si quienes ostentando el poder municipal, estadal y nacional —carentes de voluntad política y administrativa— lo hubieran permitido.
¡Parroquia glamorosa!, porque nos miras a diario reconoces a quiénes te han tenido en alta estima, no solo para aprovechar y disfrutar de tus bondades y hermosura. Sabes perfectamente que no ha sido por falta de Ciudadanía el corroborar año tras año el desdén, la inconsecuencia y denegación oficial en torno a las diversas propuestas impulsadas por la Comunidad puertense; con el aval y participación de los diferentes organismos estatales, que sucesivamente han sucumbido ante las estratagemas y tabúes de seudo operadores políticos sin visión alguna de la importancia del territorio y de los requerimientos sociales.
A la cabecera del Valle del Momboy —del sonar de plata, el río espuma que de tu pecho fluye—; musas y caballeros, juglares y trovadores, cordilleranos, que honran y vivifican con sus amores, cantos, recitales y oraciones; duendes que juegan y cuidan de la flora, lagunas y criaturas; benefactores que se han estado yendo sin ver coronada a su prístina majestad; plácidos celebramos tus 404 años, agradeciendo al Creador el habernos conferido el privilegio de vivir para ofrendar a La Puerta que llevamos en el corazón.
¡Salud Comarca Luminosa!
L A V P
Se ha dejado constancia en las diversas y sostenidas luchas, de la preocupación puertense por querer mejorar no solo la calidad de vida y el progreso de su gentilicio, sino también el reclamo de un mejor trato y sitial para esta comarca de atributos promisorios y seductores, a la que artificialmente se le ha denominado «capital turística del estado Trujillo».
Un cúmulo de esfuerzos y sacrificios, de comprensión y solidaridad, han estado dirigidos a satisfacer los requerimientos socio-económicos del Valle del Momboy. Con la debida ponderación de sus limitaciones y cuidados ambientales por tratarse de un Área bajo régimen de Administración Especial, donde no se deben seguir cometiendo nefastas equivocaciones; en detrimento de sus cualidades y con lamentable perjuicio a su población, cuya razón y conciencia existencial está obligada a interpretar cabalmente la vocación agrícola de los suelos, la fragilidad ecológica y las excelentes condiciones turísticas, variables intrínsecas de su economía y evolución social.
Abrigamos la esperanza de volver cuanto antes a nuestro país de colores: a las reuniones, asambleas y mesas de trabajo; dispuestos a revisar el compendio de iniciativas y aciertos realizados, y a elaborar el nuevo diagnóstico derivado del estancamiento en relación a las pretéritas acciones quedadas al margen por el desbarajuste político del país.
Nos complace en esta ocasión, continuar a la espera de oportunas y mejores circunstancias, a objeto de reactivar una lucha detenida sin razones, dejando a todo el Valle del Momboy a expensas de improvisaciones urbanísticas, sin garantía de servicios públicos funcionales; donde además afean y entorpecen el tránsito los reductores de velocidad, sin tomar en cuenta la molestia de los usuarios viales, ignorando en general la planificación prevista en el proyecto del Plan de Ordenación del Territorio conforme a las especificaciones de la zonificación e integralidad de la zona protectora. Muchísimo menos previendo la conveniencia, como lugar proto turístico, de tener en buena forma el ornato y la estética de todo el Valle del Momboy, sus centros poblados y caseríos.
Atentos estamos a lo que vendrá, a la recuperación integral de nuestro país. Al proceso de descentralización según el cual las parroquias puedan trabajar de manera autónoma en el específico marco de sus peculiares problemas y soluciones, y de este modo podamos seguir hablando de una democracia efectiva, más que falazmente representativa o protagónica.
El país en ciernes, reclama un ajuste en casi todo, pero prioritariamente en la forma de hacer política desde las organizaciones políticas abstraídas en su excesivo proselitismo electoral, invadiendo el ámbito natural propio de la participación ciudadana. Esperamos cautelosos un futuro cuyo precedente es la trágica experiencia que no quisiéramos repetir; ejerciendo nuestros deberes y derechos ciudadanos intransferibles, tampoco susceptibles de dejar en pocas manos y a expensas de los intereses meramente partidistas o a exclusiva discreción de las conveniencias burocráticas; en las que persiste y prolifera a todo dar el tráfico de influencias complacientes, sin importar el perjuicio ocasionado a la colectividad.
Texto: Luis A. Villarreal P.
Fotos: Heidiana, Landerzuelo, Pulidoro