Buenos Aires, 7 sep (EFE).- La provincia de Buenos Aires, la más poblada de Argentina, celebra este domingo con normalidad unos comicios legislativos cuyos resultados despiertan gran expectativa de cara a las elecciones nacionales de octubre próximo.
Tras registrarse algunas demoras en la habilitación de las mesas de votación, la elección, que se inició a las 8:00 hora local (11:00 GMT), se desarrolla con normalidad.
Según informaron medios locales, transcurridas cuatro horas y media desde la apertura de los colegios electorales, ya había votado el 29,7 % del padrón de electores.
Unas 14,3 millones de personas están llamadas a acudir hasta las 18:00 hora local (21:00 GMT) a las 41.189 mesas de votación habilitadas.
El voto es obligatorio para los ciudadanos de 18 a 70 años y optativo para los que tienen 16 y 17 años o superan los 70.
En estos comicios los bonaerenses votan para elegir 46 diputados y 23 senadores del Legislativo provincial, con sede en la ciudad de La Plata (60 kilómetros al sur de la capital argentina) y que en total tiene 92 sillas en la Cámara Baja y 46 asientos en el Senado.
Además, se vota para elegir a los miembros de los concejos deliberantes de los 135 municipios bonaerenses.
En cada una de las ocho secciones o zonas electorales en las que está dividida la provincia compiten una quincena de partidos y alianzas electorales.
Elección provincial con impacto nacional
Entre los principales frentes está Fuerza Patria, alianza de unidad de diversos sectores del peronismo, incluyendo los que lideran el actual gobernador bonaerense, Axel Kicillof, la expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) y el exministro de Economía Sergio Massa.
Su principal rival es la formación de ultraderecha La Libertad Avanza (LLA), liderada a nivel nacional por el presidente Javier Milei, y que para estos comicios provinciales ha forjado una alianza con Propuesta Republicana (Pro), partido conservador liderado por el expresidente argentino Mauricio Macri (2015-2019).
Tanto el Gobierno de Milei como el peronismo -la principal fuerza opositora en Argentina- eligieron como estrategia política plantear la elección provincial como una batalla clave para posicionarse con solidez para los comicios nacionales del 26 de octubre, en los que se renovará parcialmente la composición del Parlamento argentino.
«Es una elección muy importante, a la que todos le estamos dando gran relevancia», señaló Kicillof en una breve rueda de prensa tras emitir su voto y en la que sostuvo que tanto el Gobierno de Milei como él, al frente del Ejecutivo bonaerense desde 2019, tienen que «escuchar a las urnas».
El mandatario provincial se mostró expectante por ver quién obtendrá más votos este domingo en la provincia que concentra el 38,6 % de la población de Argentina.
«Tengo optimismo. Creo que hay una provincia que se despierta. (…) El Pro está donde tiene que estar, donde está el cambio. Vinimos a construir un triunfo», dijo tras emitir su voto Cristian Ritondo, dirigente de Pro que trabajó por sellar la alianza con LLA.
El tramo final de la campaña para la elección de este domingo estuvo marcado por una denuncia de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad que salpica a la secretaria general de la Presidencia y hermana del jefe de Estado, Karina Milei, por el veto presidencial a leyes en favor de jubilados y discapacitados, por tensiones en los mercados y un estancamiento de la economía.
En medio de un fuerte operativo de seguridad, Karina Milei votó en un colegio de la localidad bonaerense de Vicente López y se retiró sin hacer declaraciones a la prensa, arropada por seguidores de LLA.