San Salvador, 1 dic (EFE).- La licencia dada al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, para que se ausente del cargo para centrarse en su campaña electoral, de cara a las elecciones de 2024 en las que buscará la reelección a pesar de que la Constitución lo prohíbe, entró en vigor este viernes tras su publicación en el Diario Oficial.
La noche del jueves, la Asamblea Legislativa dominada por el partido oficialista Nuevas Ideas (NI) y sus aliados, aprobaron la solicitud de licencia -permiso- a Bukele y a Félix Ulloa, su vicepresidente, para los próximos seis meses.
El decreto aprobado por 67 votos de los 84 diputados indica que la licencia dada a Bukele y a Ulloa entrará en vigencia un día después de su publicación en el Diario Oficial.
El sitio oficial de la Imprenta Nacional aloja la copia del Diario Oficial del 30 de noviembre y que contiene el decreto aprobado, pero no da cuenta de que haya sido firmado por Bukele.
Este permiso es el último requisito, establecido en un cuestionado fallo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de 2021 y que fue elegida por el oficialismo sin seguir el proceso legal, para que Bukele compita por un nuevo mandato en los comicios del 4 de febrero, en los que según las encuestas tiene amplias posibilidades de ganar.
A partir de este 1 de diciembre, Bukele deja sus funciones como presidente y puede realizar su campaña política como candidato, aunque algunos analistas han señalado a EFE que Bukele «ya había comenzado su campaña política desde el Gobierno».
De hecho en la víspera de la aprobación de su licencia, Bukele convocó a una cadena nacional de radio y televisión para anunciar la inauguración de una clínica en una isla remota y de un nuevo centro de ambulancias.
Además, participó en el inicio de la construcción de un estadio nacional donado por el Gobierno de China.
Hasta el momento se desconoce si Bukele, que ganó la Presidencia en 2019 con el partido de extrema derecha Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana) y ahora compite con Nuevas Ideas, participará en los próximos días en actividades electorales.
Apariencia de legalidad
Para el director de la organización civil Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, la aprobación de la licencia es un acto del oficialismo para dar apariencia de legalidad a lo «inconstitucional» de la candidatura.
«Este es otro capítulo más de esta novela de la reelección inconstitucional, donde el Gobierno busca seguir entre comillas un procedimiento constitucional e ilegal para tratar de darle esa legitimidad a la reelección, a la postulación y a la reelección», dijo Escobar a EFE.
Añadió: «El origen, que sería la inscripción de la candidatura, es inconstitucional, entonces todos los actos que se deriven de esa inscripción de candidatura también carecen de valor».
A juicio de Escobar, «no importa si se pide licencia y se renuncia, porque ese acto está viciado, tiene, digamos, de origen el vicio de la inconstitucionalidad».
«Lo que sucedió ayer (jueves) busca más hacerle creer a la gente que se está actuando conforme a la Constitución y a la ley» y es «un acto protocolario más que un acto real y formal», agregó.
Por su parte, el movimiento civil SUMAR, que respalda las candidaturas a la Presidencia y Vicepresidencia del partido Nuestro Tiempo (NI), advirtió que estas acciones «marcan una nueva etapa en la consolidación de una dictadura en El Salvador».
«Los infames hechos consumados ayer constituyen un triple fraude constitucional. Los hechores han simulado el cumplimiento formal de normas constitucionales mientras violaban otras que prohíben la reelección, el abandono del cargo presidencial y las que regulan el nombramiento y la función de los designados presidenciales», indicó SUMAR en un comunicado.
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