La poesía trujillana en el espacio universal | Por Pedro Frailán

Sentido de Historia

A Libertad León poesía viva…

LA POESÍA

La poesía cruza la tierra sola,
apoya su voz en el dolor del mundo
y nada pide.
Ni siquiera palabras
llega de lejos y sin hora, nunca avisa,
tiene la llave de la puerta.
Al entrar siempre se detiene a mirarnos.
Después abre su mano y nos entrega,
una flor o un guijarro, algo secreto,
pero tan intenso que el corazón palpita.
Demasiado veloz. Y despertamos.

 

Esta poesía es de un poeta carabobeño no trujillano como lo fue Eugenio Montejo, que se encuentra en su poemario “A dios al siglo XX”. Para finales del siglo pasado Venezuela contaban con grades poetas recuerdo a Rafael Cadenas larense, Eugenio Montejo y nuestro Ramón Palomares el autor de “Paisano”, una apología a la palabra costumbrista todos premios nacionales de literatura.

Esta poesía define por si sola a la poesía de una forma universal y cosmopolitan, partiendo de lo más íntimo de la fibra del alma. En donde está involucrado el dolor, pero también la alegría. Ya que en estas dos estaciones emocionales el hombre, desnuda el alma no tiene costos cuantitativos, si no humanos y espirituales “… es un utopía de belleza irrenunciable” es el criterio de María Zambrano en su libro “Filosofía y poesía”.

La poesía es desobediente, irreverente porque; “es la naturaleza del alma, si es simple o compuesta, es una palabra” Platón, despertamos y nos hace salir de las cavernas, para recordar al mismo pensador de la Grecia clásica.

La UNESCO conmemora el día mundial de la poesía, recordando que la poesía es universal porque la palabra es libre. Recuerdo a nuestro Trujillo desde la palabra libre, de la escritura, y hago memoria a cinco grandes poetas que son la esencia misma de fertilidad de nuestra tierra. Será por qué al llegar el hombre europeo se encontró con “El canto guerrero cuicas”, que tradujera del dialecto cuicas el sabio Rafael María Urrecheaga de la Torre.

El primer premio nacional de literatura en Venezuela lo gano un Trujillano, no poeta sino ensayista en el año de 1947 con el libro “El regente Heredia y la piedad heroica” de Mario Briceño Iragorry. En el género poesía el primero en obtener este galardón fue José Ramón Heredia oriundo de Niquitao, pueblo histórico como decía Don Mario Briceño Perozo. Este premio lo ganó en el año de 1974, uno de los miembros fundadores del grupo “Viernes”. Entre sus obras se destacan: Afirmación. Antología poética. Circulo poético. Desde América. Doce horas por las calles de Caracas. Los espejos del más allá. Gong en el tiempo. Manifiesto del humano amor. Maravillado cosmos. Mensaje en siete cantos de la guerra y la paz desde América. Música de silencios. La noche y siempre la noche. Canciones y paisajes. Por los caminos nuevos entre otro.

“Con las uñas hundidas en el recuerdo, dudando todavía, nos miramos a los ojos deshabitados por su presencia, mientras las mariposas irremediablemente describe sus círculos de sombra en derredor de nuestra lámpara afligida.” Rafael María Heredia.

Adiós Escuque, con “Adiós Escuque”, como poemario Ramón Palomares, el maestro normalista, pedagogo y profesor universitario ganó el Premio Nacional de Literatura 1976. Ente otros títulos recordamos: El canto del pájaro en la piedra. Allegros provincias. Mérida elogió a sus ríos. Elegía. El reino de Escuque. El viento y la piedra. Honras fúnebres. Santiago león de Caracas. El vientecito suave del amanecer con los primeros aromas. El reino. Vuelta a casa. Paisano.

De este poemario recordamos:

En el patio.

“Pues me estuve entre las flores del patio con las cayenas.
Gozando con las hojas y los rayos del cielo.
Aquí pongo mi cama y me acuesto
y me doy un baño de flores. Y después saldré a decirles a las culebras,

las gallinas y a todos los árboles”.

 

Este pasaje poético es Trujillo en su esencia. Estuvo nominado al novel de literatura, porque fue un poeta de fina estampa.

 

Fuego devorador.

Encerrado en sus rejas comienza a liberarse/ pureza indescriptible/ interdicta licencia/ Escritura pura/ raíz creciendo hacia los cielos. Francisco Pérez Perdomo. Nació en Sabana Libre, las primeras letras las aprendió en Escuque luego se radicó en Boconó estudio el bachillerato, en la UCV, se hizo abogado y Doctor en Ciencia Política. Miembro fundador de la revista Sardio y del movimiento literario “Techo de la ballena”. Además de obtener diversos premios en el año de 1980 gana el premio nacional de literatura.

De su biblioteca poética encontramos: Ceremonias. Círculo de sombras. La depravación de los astros. Fantasmas y enfermedades. Huéspedes nocturnos. Lecturas. Los ritos secretos. El sonido de otro tiempo. Los venenos fieles.

Ahora en el año de 1989 le tocaba a la poetisa Ana Enriqueta Terán, nacida en Valera, un poblado para la época en crecimiento estaba por iniciarse la segunda década del siglo XX. Un lugar con basta presencia de naturaleza dulces jumangues, abundantes acacias y sobrasas pomarrosas. Ana Enriqueta es una mujer universal, diplomática, escritora de la poesía barroca de imponente belleza con categoría de reina su poesía es un delicia literaria.

De las playas de Nueva Esparta busca la montaña trujillana y se radica en Jajó, amante de la alta costura y de la alta cocina escribe y prepara el compendio que le daría el premio nacional de literatura titulado “Casas de hablas”, es casa hoy es un lugar para la poesía. Con ello gana el premio nacional de literatura de este año.

Otros títulos: Albatros. Al norte de la sangre. De bosque a bosque. Libros de los oficios. Música con pie de salmo. Presencia Terrena. Testimonio. Verdor secreto. De influencia de los clásico españoles Luís Góngora e Inca Garcilaso de la Vega.

Pedro Pablo Paredes fue un estudioso de la lírica de un gran poeta trujillano como lo fue el Dr. Regulo Burelli Rivas, aunque no fue premiado nacional su poesía es de alto nivel. El poeta Pedro Pablo era oriundo de La Mesa de Esnujaque pedagogo de profesión. Preceptor en Valera Betijoque, Escuque, Barquisimeto y San Cristóbal ciudad en la cual desarrolla buena parte de su obra literaria que es respetable.

Para el año de 1992 gana el premio nacional de literatura mención poesía con “Sonetos”. En su arts poéticos se destacan: Alabanza de la ciudad de Caracas. Antología de la poesía venezolana. Breve antología en verso de Pedro Pablo Paredes. Calificaciones. La ciudad contigo. Emocionario de Luís Sánchez. Memoria de Regulo Burrelli Rivas. Mérida y Bolívar, entre otros títulos.

Otro premio nacional de literatura de esta tierra de María Santísima es Adriano González León, en el género de la narrativa con “País Portátil” en 1978. Ellos han contribuido con regar las letras trujillanas por el mundo…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Salir de la versión móvil