La Habana, 26 mar (EFE).- La participación en las elecciones parlamentarias de este domingo en Cuba ascendía al 41,66 % del censo electoral hasta las 11 de la mañana, casi 4 puntos menos que en 2018, informó el Consejo Electoral Nacional (CEN).
En concreto, bajó 3,85 puntos porcentuales en comparación con la que hubo a la misma hora en los pasados comicios para elegir al Parlamento, en cuya legislatura resultó electo el actual presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
Sin embargo, el porcentaje es ligeramente superior al reportado a esta altura en las municipales de noviembre (3,17 puntos más) y que en las del referendo del Código de las Familias de septiembre (4,63 puntos por encima).
La secretaria del Consejo Electoral Nacional (CEN), María Esther Bacallao, afirmó en conferencia de prensa que la jornada se ha desarrollado «sin incidencias de importancia que hayan paralizado el flujo normal del proceso».
Más de 8,1 millones de personas están llamadas a las urnas este domingo, entre ellas 13.000 jóvenes de 16 años que pueden ejercer el derecho al voto por primera vez.
Los votantes pueden acercarse a uno de los 23.648 colegios electorales habilitados en 12.427 circunscripciones entre las 7.00 y las 18.00 hora local (11.00-22.00 GMT).
Estas elecciones son un paso clave en la renovación institucional del país que comenzó con los comicios locales de noviembre pasado.
El proceso culminará cuando la ANPP, en una de sus primeras decisiones, designe al nuevo presidente del país, puesto que se prevé que ocupe en un segundo mandato Miguel Díaz-Canel, líder del Partido Comunista de Cuba (PCC), el único partido legal.
Un total de 470 candidatos se presentan a un número igual de puestos del Legislativo unicameral cubano y los votantes pueden apoyarles o no.
Entre ellos, hay históricos de la revolución, como el expresidente Raúl Castro, de 91 años, ministros, altos cargos del PCC, burócratas, músicos, científicos, intelectuales y responsables de empresas estatales.
Solo aquellos con el respaldo de más del 50 % de los votos emitidos válidos podrán ocupar su asiento, en las últimas parlamentarias todos lograron su puesto en los comicios, si esto no ocurre, hay varias provisiones legales para completar aquellos puestos que puedan quedar vacantes.
Los candidatos fueron seleccionados por las llamadas organizaciones de masas, asociaciones en la órbita del PCC, y aprobados para las asambleas municipales del poder popular, donde sus militantes son mayoría. Formalmente, ni el partidos ni sus juventudes nominan.
Casi todos los candidatos en estas elecciones pertenecen al PCC o a sus juventudes, en la actual ANPP suponen el 96,5 % de los diputados, según la página web del parlamento cubano.
LA IMPORTANCIA DE LA ABSTENCIÓN
El Gobierno cubano, el PCC y las instituciones y medios del Estado han instado en las últimas semanas a la ciudadanía a votar en bloque por todos los candidatos propuestos por cada distrito.
Desde la oposición, dentro y fuera de la isla, se ha abogado por la abstención como señal de rechazo a la fórmula electoral en particular y al sistema político cubano en general.
Tras cifras de abstención por debajo del 10 % entre 1976 y 2013, la tasa se elevó hasta el 14 % en las parlamentarias de 2018, las últimas elecciones comparables que se realizaron en Cuba.
Las dos veces previas que los cubanos acudieron a las urnas fueron en el referendo del Código de las Familias, en septiembre pasado, cuando la abstención rozó el 26 %, y en las elecciones municipales de noviembre, en donde se elevó hasta el 31 %, un máximo histórico.
Según los expertos, una elevada abstención evidenciaría problemas de legitimidad porque, a diferencia de otros sistemas políticos, el cubano se basa en el colectivo, la participación y la unidad. EFE
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