Viena, 24 ene (EFE).- La pandemia, la crisis, los conflictos y el cambio climático han dejaron a más personas vulnerables a la trata -una forma moderna de esclavitud-, pero el número de víctimas detectadas se redujo por la falta de respuesta de las autoridades.
Esta es una de las principales conclusiones del Informe Global sobre Trata 2022 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), que se difundió este martes en Viena.
MENOS VÍCTIMAS DETECTADAS
El número de víctimas detectadas en todo el mundo disminuyó un 11 % en 2020 con respecto al año anterior, debido al descenso de personas liberadas de las mafias en los países en desarrollo.
Los confinamientos impuestos durante la pandemia ocultaron a las víctimas de trata y debilitaron la capacidad de la policía para liberarlas de sus explotadores.
«Este último informe muestra cómo la pandemia aumentó la vulnerabilidad a la trata de personas, debilitando aún más las capacidades para rescatar a las víctimas y llevar a los criminales ante la justicia», señaló Ghada Waly, directora de ONUDD.
«No podemos permitir que las crisis agraven la explotación. Las Naciones Unidas y la comunidad de donantes tienen que apoyar a las autoridades nacionales, sobre todo en los países en desarrollo, para responder a las amenazas de la trata», agregó.
La trata es un delito que consiste en captar y retener a una persona para explotarla sexual o laboralmente.
Si bien la forma más conocida es la explotación sexual, otras víctimas sufren condiciones de esclavitud en tareas domésticas, la agricultura o, incluso, son obligadas a practicar la mendicidad infantil o sometidas a matrimonios forzosos.
El informe abarca 141 países y analiza los casos de casi 190.000 víctimas detectadas entre 2017 y 2021. Si bien la ONUDD no ofrece estimaciones sobre víctimas totales de trata, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que casi 28 millones de personas en el mundo sufren este crimen.
«Los tratantes se aprovechan de los más vulnerables. Muchos millones de personas se han quedado atrás cuando las crisis han revertido avances en el desarrollo de los países», aseguró Waly alertando que la pobreza y la trata están vinculados.
Las víctimas cuya identificación más se redujo fueron las que sufrían explotación sexual, la forma más común de trata y que afecta sobre todo a mujeres y niñas.
En 2020 se redujeron en un 24 % el número de víctimas detectadas que sufrían explotación sexual, pero eso, insiste la ONU, no significa que haya menos abusos sino que los confinamientos hicieron a muchas víctimas «invisibles».
La mayoría de las víctimas de trata son mujeres y niñas (60 %), aunque en los últimos años han aumentado la detección de víctimas masculinas, tanto de hombres (23 %) como de niños (17 %). Ellos sufren sobre todo explotación laboral y trabajos forzados.
«Durante la pandemia se detectaron menos casos de trata con fines de explotación sexual, ya que se cerraron los espacios públicos y se empujó esta forma de trata hacia lugares más ocultos y menos seguros», señala el informe.
LA GUERRA DE UCRANIA
El reporte también subraya que la invasión rusa de Ucrania está aumentando los casos de trata con víctimas ucranianas que han huido de su país para escapar de la guerra.
La ONUDD estima que las víctimas ucranianas podría ascender hasta el 5 % del total de personas que caen en las redes de trata en Europa, cinco veces más que antes del inicio de la guerra en febrero de 2022.
Otro aspecto novedoso del informe es que por primera vez se apunta que el cambio climático es un factor de riesgo para caer en la trata, ya que las personas desplazadas por ese motivo son más vulnerables a ser explotadas.
«En 2021, 23,7 millones de personas han sido desplazadas internamente por catástrofes naturales inducidas por el clima», señala el informe.
Esta situación irá a más ya que en 2050 se calcula que habrá 216 millones de desplazados internos por el cambio climático.
MÁS IMPUNIDAD
A nivel mundial, el número de condenas por delitos de trata también disminuyó un 27 % en 2020 con respecto al año anterior -con los descensos más pronunciados registrados en Asia meridional (56 %), América Central y el Caribe (54 %) y América del Sur (46 %)- denunció la ONU.
Las víctimas de trata en su gran mayoría son identificadas porque escapan por sus propios medios de sus explotadores.
Este grupo representa el 41 % de los casos mientras que en el 28 % las víctimas fueron liberadas por las fuerzas de seguridad.
Luis Lidón